Arte y Participación unidos por los niños

Es muy bueno que aquellos que pueden aportar desde su actividad, puedan brindar su arte en pos de niños que no todos los días tienen en sus hogares, la posibilidad de tener la merienda. Cintia Serio, profesora de zumba, visualizó a través de una alumna, vinculada a la actividad deportiva del hóckey, el comedor y merendero Participación Solidaria, ubicado en la Calle 81 al 735, donde María Victoria Díaz, con su familia y compañeras, reparte meriendas y comida a 160 chicos.

LA RAZON entrevistó a Cintia, organizadora del espectáculo al que concurrieron más de 50 mujeres –entre alumnas y otras que se agregaron a bailar zumba el sábado último, en el campo del Club Racing-, las que aportaron alimentos no perecederos para el comedor: “El Zumbatón del sábado fue un éxito, superó ampliamente mis expectativas, logramos juntar un montón de alimentos, que el mismo sábado entregamos al comedor. Concurrieron más de 50 alumnas, pasamos una tarde hermosa, el clima nos acompañó, nos súper divertimos y pudimos ayudar; aprovecho para agradecer a los directivos del club Racing, que se portaron bárbaro, cediendo el lugar, donde estuvimos cómodas.

Además de las alumnas, fueron otras chicas que quieren sumarse al zumba. En cuanto a si habrá más espectáculos de este tipo te digo que sí, siempre que tenga un fin solidario; en esta oportunidad fue para el comedor y merendero Participación Solidaria, al que concurren 160 chicos, donde además de las meriendas y comida, ahora que tienen edificado el lugar, van a comenzar con ayuda escolar y juegos”.

María Victoria Díaz, del  comedor y merendero Participación Solidaria, nos recibió y contó: “Hace un año que iniciamos con esto; como toda la gente que vive en este barrio, son de familia humilde. Comencé dando la merienda solamente los sábados con unas chicas de una Iglesia a la que concurro, las que me preguntaron que podíamos hacer por el barrio y les propuse crear un merendero y a la vez darle la palabra bíblica, soy muy creyente, arrancamos con las chicas haciendo la merienda en la vereda, con él movimiento del Sindicato de Trabajadores Pasivos ; cuando comenzó la pandemia y a raíz de que las compañeras no podían ingresar al barrio, comenzamos a repartir casa por casa; cuando apareció el primer positivo en el barrio –que fue mi marido-, ya las chicas no pudieron venir más ni siquiera a repartir casa por casa y una vez que cumplí con el aislamiento, me arriesgué a hacerlo sola, con el apoyo de las chicas, aunque no venían al barrio me mandaban facturas, pan y leche.

Lo hacíamos una vez por semana, pero después comenzamos cuatro días por semana e implementamos el almuerzo; tenemos que agradecer a mucha gente que nos ayuda; es sacrificado, pero me gusta hacerlo, los chicos se prenden, porque además les hacemos juegos. Pensé que teníamos que tener un lugar físico, para que no sea solamente la comida, sino también darles un apoyo escolar, atención por algún problema, tenemos una maestra y una enfermera que se ofreció a venir; por eso queremos tener terminado este lugar, al que le falta revoque y acondicionarlo mejor; el municipio nos ayuda con la mercadería, cuando tenemos alguna fiestita, como el día del niño, no puede hacerlo con materiales por la situación en la que están estas casas del barrio.

La verdad que gracias a Dios nunca me ha faltado para darle a los chicos, por la presencia del municipio, por la gente que ve la página del merendero Participación Solidaria en Facebook y nos ayudan con mercadería y ropa; lo que nos desespera es tener los materiales para terminar el lugar; esto lo construyeron mi esposo –que es albañil-, y cinco vecinos que vienen todos los sábados a trabajar.

Agradecimiento

María Victoria Díaz, esposa de Nelson Vibar, tiene tres hijos y hace esta ayuda solidaria con una gran pasión. “Aprovecho para agradecerle a Cintia, estuvo hermoso lo que hizo –con dos amigas nos prendimos un rato a bailar-, fue una acción muy linda la que tuvo y nos aportaron muchas cosas que nos ayuda mucho”.

Almuerzos: Martes de 11.30 a 12.30

Meriendas: Lunes, miércoles, viernes y sábados, el sábado vienen todos y cortamos la calle. Martes y jueves hay otro merendero en el barrio, en el que vienen a cocinar.