Tomas Vega fue recibido como lo merecen los grandes

 Tomás Vega llegó ayer a su ciudad, a la que había abandonado en los primeros días de noviembre, para conseguir en Cachi, Salta, la mejor condición física para participar representando a la Argentina, el Torneo Panamericano. El sacrificio, el esfuerzo realizado junto a su entrenador Emir Sosa, rindió sus frutos, porque estar en el podio de una competencia de este nivel, donde van los mejores, es algo que debemos valorar y mucho. Tomás Vega premió su propio esfuerzo, su tenacidad, todos los valores que junto a su hermano, lo llevaron a esta actuación memorable para el atletismo de Chivilcoy. El atleta al llegar expresó: “Fue increíble, la verdad que me sentí muy bien, fui haciendo una carrera progresiva, llegué muy bien a la última vuelta. En realidad no conocía a los que estaban arriba mío, si conocía a dos chicos brasileros, nada más. En la prueba compitió Dylan Van Der Hock, otro argentino que lamentablemente no pudo completar la carrera; fui el mejor argentino en la prueba y es una satisfacción. Fuera de la deportivo también fue hermoso, una experiencia muy linda. Ahora descansamos y a la espera de la pretemporada”.

En esta nota no podía faltar una pionera del atletismo de Chivilcoy, quien a través del Círculo de Atletas, le puso ruedas desde muy abajo, a este impulso progresivo de los atletas de Chivilcoy: “Una siempre trabajó para lograr cosas importantes, a veces se dan y otras no; sabíamos que con estos chicos en algún momento se iba a dar, porque han sido progresivos, siempre fueron avanzando, arrancaron en la escuelita, con la importancia que tiene y hace siete años que vienen trabajando, han mantenido la constancia, tienen una conducta increíble, más allá de sus condiciones naturales, junto a su hermano Germán, quien también lo ayudó mucho y con el gran trabajo de Emir, consiguió este logro que nos llena de orgullo. La verdad que el sábado cuando ratificaron el puesto, que estaba en el podio, me lloré todo, como también fue emocionante cuando llegó ayer a Chivilcoy. Muchas veces una tiene ganas de abandonar, para que los jóvenes tomen la posta, pero estas cosas hacen que sigamos, porque de alguna manera también los mayores estamos para acompañar, para marcar el rumbo” (Laura Coria de Biondo).

“Muy contento por los pibes, por Tomy y por Germán también; teníamos muy buenas sensaciones ya el sábado por la mañana, porque se había levantado muy bien; feliz porque uno de los chicos de nuestra escuela haya llegado al alto rendimiento deportivo; creo que es histórico para el atletismo de Chivilcoy; alegre porque está entre los mejores, tanto él como Germán; es fruto de un gran trabajo que venimos haciendo, que comenzó en pandemia, sin dinero, con muchas falencias, carencias y se superó todo con experiencia, con una Gran Prix y un Sudamericano encima, con logros provinciales y nacionales, permitieron llegar a esta gran competencia que son los Juegos Panamericanos. Esos 25 días que nos concedió el Comité Olímpico a través de la Confederación Argentina de Atletismo, fue la puesta a punto que nos faltaba. El sábado vivimos con Germán ese gran momento, con mucha emoción. Quiero dejar claro que este es un trabajo de grupo, con los chicos tenemos muy buena relación, tan importante en esta dupla entrenador-atleta” (Emir Sosa)

“Viví con nervios, emoción y mucho orgullo lo de Tomy en el Panamericano; cuando terminó la carrera se me cayeron un par de lágrimas, quería estar con él, abrazarlo y decirle lo que sentía. Lo fui a buscar a Ezeiza y en el viaje me contó muchas cosas; disfruté la caravana que lo llevó hasta el centro, quería que se sintiera acompañado (Germán Vega)”.