Huracán campeón en escandaloso final

A pesar de la rivalidad barrial de estas dos instituciones, como como se había desarrollado el partido de ida en cancha de Independiente, con la victoria del visitante por dos goles a uno, además por la cordialidad que reinó en la previa, por el desarrollo mismo del partido, nada hacía prever un final escandaloso en este partido de vuelta jugado hoy en cancha del Club Huracán, donde se coronó al equipo campeón. Pero, lamentablemente, cuando se acostumbra a ganar, cuesta mucho perder y si bien no todos los jugadores, cuerpo técnico y allegados, reaccionaron de manera violenta, si varios lo hicieron y cuando Sebastián Bruno marcó el gol de penal –por falta de Burello a Torres-, a los 39 minutos del segundo tiempo, lo que ponía a Huracán al pie del título, Bruno se sacó la camiseta y salió a festejar con sus compañeros y del lado de su parcialidad, fue agredido en forma violenta por jugadores de Independiente, que sumidos en la impotencia por el título que se les escapaba, lo golpearon, lo que desató la reacción de los jugadores de Huracán y todo terminó en un escándalo mayúsculo. Se golpearon casi todos y decimos casi todos porque unos pocos de cada lado que trataron de calmar a los más nerviosos. Fue una pena, porque el fútbol de Chivilcoy, que logró llevar bastante bien un torneo después de la pandemia que tanto dolor trajo, no merecía este final. A Huracán le tiñeron el campeonato, le tiñeron la copa, un título por el que hizo las cosas bien desde el minuto uno, contratando un técnico profesional, trayendo jugadores foráneos, potenciado por el regreso del hijo pródigo –Mario Dauría-, el capitán de este equipo campeón, que gana en forma legítima el título, pero que debió ser con un mejor final. También hubo disturbios y algún herido en la tribuna de Independiente, ya que cuando los hinchas intentaron ingresar al campo de juego –hubiese sido todo más dramático todavía, la policía tiró balas de goma para contener y seguramente como ocurre en estos casos, alguna de ellas puede haber impactado en un inocente.

También hubo un partido, que Huracán supo jugarlo, aquietando el juego, sin desesperarse por buscar algo más, lo puso muy nervioso a Independiente, que nunca encontró el juego y para colmo de males, a los 24 minutos se quedó con un jugador menos, por la temprana expulsión –otra vez-, de un jugador; en este caso fue Gastón Galante, un pibe que juega muy bien, pero que perdió la calma, reaccionó y cometió dos faltas seguidas. Poco juego, no supo manejar el viento, no coordinó y se fue diluyendo en el campo de juego; Huracán tampoco hizo demasiado, pero tenía el resultado de la ida a su favor y especuló. El parcial se fue cero a cero, con poco del visitante en ataque y algo de Huracán que cortó bien el arquero Anchava. El parcial se fue cero a cero.

En el arranque del segundo tiempo, el técnico Juan José Lungarzo echó mano al banco de relevos, donde estaba nada más ni nada menos que Marcos Salvaggio, más el ingreso del dinámico Luciano Suárez, Independiente se arrimó un poco más al arco defendido por De Feliche, pero no fue suficiente y cuando se jugaban 34 minutos, el arquero Anchava reacciona y golpea a Sebastián Pérez en el rostro, tras una discusión en la mitad de la cancha, lejos del arco y el árbitro Corrao lo expulsa a instancias del asistente que vio la agresión. Cuando se jugaban 38 minutos un ingreso de Torres fue mal bloqueado por el juvenil Burello, quien había ingresado por Cabrera para ocupar el arco y el árbitro marcó el penal, que remató Bruno sobre el palo derecho para poner el uno a cero. Lo demás lo contamos más arriba y fue realmente lamentable. Un final que no merecía, ni el fútbol, ni Huracán, que con armas limpias, se quedó con el título; tampoco esta buena decisión de Independiente, que había apostado a lo que siempre tanto se le reclamó, potenciar a los jugadores del club en instancias finales, para armar semillero en el Torneo Federal. En una decisión que se puede cuestionar, porque al partido le faltaban cinco minutos de los 90 reglamentarios, más varios de adicional y la ventaja era estrecha; pero la decisión de ambos capitanes, llevó al árbitro a terminarlo y declarar a Huracán Campeón.

Síntesis

Atlético Huracán (1): Cristopher De Feliche, Mario Dauría ©, Kevin Fresina, Jonathan Buttafuocco, Martín Perez Bianchi, Sebastián Pérez, Julián Villegas, Joaquín Vignatti, Mauro Bustos, Nicolás Rolandelli y Cristopher Torres. DT Gerardo Garate

Atlético Independiente (0): Juan Pablo Anchava, Luciano Chale, Hugo Tumbesi ©, Emmanuel Cabrera, Manuel Conti, Rodrigo Pascuccio, Brandon Rodríguez, Matías López, Ronaldo Díaz, Gastón Galante, Valentín Lombardo. DT Juan José Lungarzo

Goles: ST 39m Sebastián Bruno (AH). Cambios: Sebastián Bruno, Francisco Villegas por Rolandelli y Julián Villegas (AH). Luciano Suárez, Marcos Salvaggio, Juan Alvarez y Tomás Rodríguez por Brandon Rodríguez, Manuel Conti, Ronaldo Díaz y Valentín Lombardo (AI). No ingresaron: Matías Carrettoni, Gonzalo Bolaño, Víctor Aguirre, Carlos Javier Torres y Víctor Salazar (AI). Nicolás Santillán, Gianfranco Borgognoni (AI).   

Amonestados: Julián Villegas, Cristopher De Feliche, Mauro Bustos (AH). Luciano Chale, Emmanuel Cabrera, Valentín Lombardo, Tomás Rodríguez (AI). Expulsados: Gastón Galante y Juan Pablo Anchava (AI).

Arbitro: Nicolás Corrao.

Asistentes: Martín Mario y Sebastián López (Liga Chivilcoyana).