“Venir a casa es venir al club”

El arquero Juan Pablo Lungarzo está haciendo su carrera en el Club Dálmine de Campana, integra un buen plantel de un equipo que juega en la B Nacional, pero cuando le queda el hueco, llega a Chivilcoy, almuerza el domingo con su familia y es una obligación como hincha, ir a la cancha para ver a Independiente, club en el que militó hasta que emigró a Flandria. Aprovechamos para dialogar con Juan Pablo: “Cuando vengo a casa es venir al club, jugamos ayer (por el sábado) y hoy tuvimos libre, por eso vine para ver jugar a los compañeros que tuve en el equipo, que aprovecho para decir que hicieron un partido bárbaro; están haciendo un fútbol impresionante, da gusto verlo jugar a Independiente; se lo dije a Marcos (Salvaggio), de hecho en los amistosos que hace, se ve el laburo, jugaron con Flandria, con Dálmine”. Cuando le pedimos que nos contara como van sus cosas en Dálmine, Juan Pablo Lungarzo expresó: “Si, bien, ayer empatamos, un partido que teníamos ganado, estábamos dos a cero arriba, tranquilo, pero en los últimos diez minutos se complicó, nos echaron un jugador y nos empataron en la última jugada; pero venimos bien, ganamos dos partidos, empatamos dos; en mi caso estuve en el banco. El fin de semana próximo vamos a jugar con Chacarita, un partido que va a ser muy duro, sin ninguna duda”. Cuando le preguntamos cómo es el clima en Dálmine, el arquero manifestó: “Bueno, la verdad que nos tratan muy bien, la gente está contenta, a pesar de la derrota en la Copa, quedaron conforme y el buen arranque en el torneo hace que acompañe y tiren para adelante con nosotros”. Consultado con quien se sacó foto en el partido por la Copa Argentina frente a River, comentó: “Con Armani, un crack, lejos; fue una gran experiencia ese partido, desde los días previos, los entrenamientos, el viaje, la atención, el clima, todo fue maravilloso, compartir un partido de fútbol con esos monstruos, fue algo único; hasta ahora la mejor experiencia la había tenido con Independiente, pero me sigo sorprendiendo, me encontré con esto y me quedan tres millones de recuerdos. Espero poder continuar y que vengan más momentos como esos. En lo futbolístico fue un partido duro, que se abrió con un penal, de ahí en adelante ellos empezaron a controlar el partido, es otra categoría”. Cuando le preguntamos sobre el comportamiento de los jugadores de River, el arquero de Chivilcoy expresó: “Se portaron muy bien, una humildad terrible, después del partido vinieron los jugadores de River al vestuario y nos quedamos charlando”. Al volver sobre como entrena en Dálmine, Lungarzo dijo: “Se trabaja con mucha intensidad, el cuerpo técnico tiene una forma de laburar donde se destaca justamente eso, ellos piden que los jugadores vayan, que corran, que busquen, todo lo que se les pide el día del partido ha sido trabajado en la semana”. Antes de retirarse de la cancha, Juan Pablo Lungarzo le trajo de regalo un par de guantes a Damián Pallero (el entrenador de arqueros de Independiente) y un pantalón para Facundo Tumbesi”.