Lo que dejó el Seleccionado Femenino

En el fútbol como en tantos ordenes de la vida, tenemos la tendencia a ser “panqueques”, arrancamos diciendo que un equipo no nos inspira confianza, porque lo sentimos así, porque pensamos que es así y luego cuando gana dos partidos o llega a una instancia final como ha ocurrido con esta selección Femenina, cantamos loas y nos rasgamos las vestiduras diciendo que todo está bárbaro, que confiábamos en este equipo. Seguimos sosteniendo que esta Selección de Fútbol Femenino de Chivilcoy, no es una dechada de virtudes, pero tiene algo que hay que tener cuando no se tienen todas las condiciones para la práctica de un deporte, el corazón  y el coraje, la entrega, el temple, para equiparar lo que el rival hace mucho mejor. El partido del martes no fue la excepción, San Nicolás jugó mucho mejor que Chivilcoy, tal cual había ocurrido con Junín en ambos encuentros, pero a la hora de los bifes, cuando  hay que definir, este equipo está a la altura de las circunstancias, no alcanza muchas veces con jugar lindo. Puede que las chicas el domingo no alcancen el objetivo de ser campeonas, pero ninguno de nosotros les podrá reprochar que no pusieron todo para sobreponerse ante situaciones difíciles, como haber perdido el primer puesto por penales con Bragado y jugarle a Junín poniendo el alma en cada pelota, ganando por la mínima en Chivilcoy, perdiendo por la mínima en la revancha, frente a un equipo que vino para “comerse los chicos crudos” y se terminó pelando la frente en los penales, o sobreponerse el martes a la lesión que pareció grave en un primer momento de una compañera al final del primer tiempo –Paola Orofino- y salir al segundo para emparejarle el juego al buen equipo rival, para absorber el gol del visitante faltando cuatro minutos para el final y empatar sobre la hora. Que se le puede reprochar a este equipo de Fútbol Femenino, que recién este año se hizo oficial, que en San Nicolás se juega de esta manera desde hace diez años y que cuenta con mucha competencia, porque son diez los equipos que participan. Este plantel tiene un temperamento destacable y goza de eso que muchas veces se les reclama a los varones, a la hora de tomar decisiones importantes dentro de una cancha. La revancha frente a San Nicolás, será complicada, no hay duda de ello, pero con el carácter de este equipo, quien se atrevería a decir que no pueden volver con la copa.

Palabra de las protagonistas

Sabrina Tobares (arquera): “Lamentablemente en el gol la alcancé a tocar, pero igual entró, fue una pelota difícil; antes había tenido otro remate complicado que pude resolver; lo importante es que al menos logramos empatar y vamos allá con un buen resultado para la revancha”. Sobre el equipo rival, Tobares manifestó: “La verdad que sí, estas chicas juegan muy bien, pero nosotras tenemos mucho temperamento, por eso estamos donde estamos, no se la vamos hacer fácil en el partido de vuelta”. Al preguntarle qué pensó cuando les hicieron el gol faltando tan poco, la arquera de Chivilcoy comentó: “Creí que ya estaba, que íbamos a la revancha perdiendo 1 a 0, pero Sofía sacó ese tiro impresionante y lo empatamos”. 

Sofía Bustamante (autora del gol del empate): “La verdad que estoy muy emocionada, no sé de dónde salió ese tiro, pero entró y empatamos; me quedó la pelota picando y le pegué como pude; cuando entré el partido estaba empatado en cero y teníamos que defender el resultado, pero faltando tan poco nos fuimos con todo al ataque y tuve la suerte que la pelota me quedó a mí, la verdad, una locura”.