106° aniversario del nacimiento de Julio Cortázar y su paso por Chivilcoy.

Con motivo de cumplirse el 106° aniversario del nacimiento de Julio Cortázar rescato algunos pasajes de la entrevista que  Don José M. Grange   le hizo a Domingo Zerpa, en la Revista “PANORAMA”  (30/4/92) “Cuando Julio Cortázar era joven y trabajaba en Chivilcoy.” Domingo Zerpa recuerda al escritor en su paso fugaz por este pueblo. “Cada vez que se le pregunta algo sobre aquel Julio Cortázar que vivió en Chivilcoy en los años 40, Domingo Zerpa se apresura a aclarar que su relación no fue más  allá de lo circunstancial , del vínculo normal entre dos profesores preocupados también  por la cultura, y sobre todo insiste en  señalar que se hubiera sentido anonadado de sólo sospechar el destino glorioso que el futuro deparaba en la literatura a aquel muchacho alto y flaco con el  que muchas veces viajó los fines de semana hacia Buenos Aires en aquellos viejos colectivos de La Florida…. Dijo  Zerpa:  conocí  a Cortázar en la pensión de la familia Varzilio , en la calle Pellegrini .Después me lo presentó José María Gallo Mendoza como profesor de la Escuela Normal, precisamente en la sala de profesores. En la pensión encabezaba la mesa de los empleados de una tienda, ¿Podría ser Galli? .Los otros pensionistas ocupábamos una mesa aparte. La que servía la mesa era Angelita, que se ruborizaba por todo.La familia Varzilio estaba integrada por Teresa , María Angelita,Haydée, Titina, Juan y otros pequeños cuyos nombres se me escapan, pero el alma de la pensión era la madre, doña Micaela, que no se olvidaba del agua caliente para los mates de Cortázar….Al preguntarle don Grange que  durante los cuatro años que vivió en Chivilcoy nunca cambió de pensión, respondió: Efectivamente Cortázar ocupaba una buena habitación , cuya ventana  amplia daba a la calle Pellegrini y la puerta, hacia el zaguán. Una cama , un ropero y una mesita de luz eran todos los muebles de su pieza. Además estaban la máquina de escribir y el mate. Me parece que en Chiivilcoy no fumaba, por lo menos no me acuerdo de haber visto allí ningún cenicero ni ninguna pipa. Posiblemente en el ropero guardaba su máquina fotográfica porque siempre  la llevaba cuando salía más allá del asfalto.Otra cosa curiosa: nunca pude ver en su cuarto un frasco de gomina, y esoque su bien cuidada cabellera denunciaba el uso del fijador. Y otra cosa, por si te interesan las curiosidades :nunca lo vi  con sobretodo, una prenda que usaba mucho en aquel tiempo. Lo recuerdo invariablemente vestido de oscuro y con un pulóver azul…..Nuestros encuentros en Chivilcoy eran absolutamente casuales. No recuerdo haber estado con él tomando mate en su pieza más de dos o tres veces. Donde nos encontrábamos muy a  menudo , y por unos minutos, era en la librería de un señor Bonanno, ubicada también en la calle Pellegrini cerca de la pensión, que además vendía  revistas y  diarios. Una vez casi nos peleamos con Cortázar por un libro de Juan Filloy , creo que se titulaba “Caterva”,que yo le había pedido a Bonanno que me lo reservara y él  se lo quería llevar….Como es sabido, antes de llegar a Chivilcoy la cabeza de Cortázar era un enorme arsenal de literatura europea y norteamericana , más ajustadamente indoamericana, sabía poco, quiero decir lo básico, casi estrictamente lo que piden los programas para aprobar la carrera del profesorado….Cuando relata episodios de aquella época, Zerpa no vacila en emplear el calificativo de “bibliómano” al referirse a Cortázar, es decir un maniático de los libros….Literariamente, concluye Zerpa, dos cosas le debo a Cortázar , digo mal, a Julio Denis. Primero, el haber tenido la paciencia de leer mis poemas de “Erques y cajas” y de aventurarse a prologarlo. Segundo, el haberme incitado a escribir un libro ficticio. Cuando Cortázar llegó de Bolívar a Chivilcoy traía un libro de diez sonetos titulado “Presencia” .El primer soneto  y el cuarto se inician de la misma forma: “Ala de estela lúcida, en la albura…”¡Qué musical es esto, pensé, lástima que no hay una mujer adentro! Entonces tomé las alas de Julio Denis y comencé yo también a escribir mis sonetos: “Ala de rosa y alba de cereza…(Título de un libro de Zerpa editado en 1960 por el autor y reeditado en 1975 por Teatro “El Chasqui” …..”

Jorge  Alberto Giallorenzi , organizador del Centro Cultural Cortázar, Asociación Civil en formación, envía a los medios una gacetilla que se adjunta:

26 de agosto de 1914   Julio Florencio Cortázar   12 de febrero de 1984

Centro Cultural Cortázar Asociación Civil (en formación)

Hoy, 26 de agosto de 2020 se cumplen 106 años del nacimiento del inolvidable escritor, profesor y traductor Julio Cortázar. Autor de “Rayuela”, “Bestiario” e “Historias de cronopios y de famas”, entre tantas de sus obras, Cortázar es considerado un “gigante de la literatura latinoamericana”.

Nacido en Bruselas, ya que su padre era funcionario de la embajada argentina en  Bélgica, Cortázar desembarcó en su tierra a los cuatro años y vivió en la localidad bonaerense de Banfield. Estudió magisterio y se recibió de profesor en letras en 1935 en la escuela Normal de Profesores “Dr. Mariano Acosta”. Luego dio clases en Bolívar y Chivilcoy, donde se afincó desde agosto de 1939 a julio de 1944.

En esta fecha, no dejamos de recordar a este gran escritor, estando en Chivilcoy firmó sus obras como Julio Denis, que tiene una vigencia indiscutida a través de sus obras.  Sus cuentos se consideran de los más perfectos del género. Su novela “Rayuela” conmocionó el panorama cultural de su tiempo y marcó un hito en la narrativa contemporánea.

Por motivo de este aniversario, el Centro Cultural Cortázar Asociación Civil (en formación) de nuestra ciudad, entre sus iniciativas y, en recuerdo y conmemoración a nuestro querido escritor, colocará una placa en conjunto con el Sindicato de Luz y Fuerza seccional Chivilcoy, actual propietario del edificio que fue décadas atrás la pensión Varzilio, calle Pellegrini n° 195, donde Julio Cortázar habitó durante su estadía en Chivilcoy.

El descubrimiento de la placa y un cartel de señalización, considerándolos de gran importancia cultural e histórica se llevará a cabo cuando el contexto actual de la pandemia lo permita.