Con la “Semana de Fuego” los cultivos de maíz y soja agotarían sus recursos

La falta de precipitaciones sigue complicando a la producción agropecuaria, con pronósticos de importantes pérdidas para el maíz, que rendiría hasta un 40 por ciento menos de lo esperado y la soja, que si bien es prematura, se evalúa, hasta el momento, una disminución del 10 por ciento. Esto puede complicarse aún más si no llegan las esperadas lluvias.

El agobiante calor y las ráfagas de viento avivan la sequía en medio de una semana de lluvias pobres o inexistentes.

Cada día que pasa sin lluvia las perspectivas disminuyen. Según se desprende del último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, se perciben pérdidas de hojas, flores y vainas de soja. La pérdida de área foliar deja en numerosos lotes el entresurco a la vista.  Pero también hay un 28% de los lotes auxiliados por la napa y/o mayores acumulados en muy buenas condiciones.

Las estimaciones podrían quedar por debajo de los 35 qq/ha si los cultivos no reciben lluvias de consideración en los próximos 10 días.

El incremento de la demanda hídrica y la poca disponibilidad de agua dejaron al 15% de los cuadros entre regulares y malas condiciones. Un 30% de las sojas de segunda comienza a florecer. Cada vez se hace más imperiosa la necesidad de agua. Las raíces no han alcanzado las napas, por lo que dependen de las lluvias. Las deficiencias hídricas ponen en malas a regulares las calificaciones del 15% del área de maíz sembrada en diciembre. El gusano cogollero presiona al cultivo y ya se realizan controles en varios lotes.

Los maíces están terminando de llenar sus granos con las reservas de agua que quedan en el perfil. Van quedando ya muy lejos los techos de hasta 145 qq/ha. El estrés termo-hídrico en floración y la escasez de agua durante el llenado bajaron las expectativas del cereal, posicionando al 15% de los lotes en condiciones regulares.