Opinión

De Sorpresa en Sorpresa

Por Eduardo Dadario
domingo, 19 de junio de 2022 · 01:25

En la mañana de hoy leo con asombro en la tapa del diario La Razón de Chivilcoy las declaraciones encontradas de dos integrantes del Oficialismo, uno el Secretario de Hacienda Ingeniero De Lillo que llama la atención con una pregunta capciosa “¿Donde dice que vamos a hacer las cosas sin licitaciones?” y las declaraciones del Presidente del Bloque de Primero Chivilcoy Concejal Juan Felice que asegura que “Esta Ordenanza es para poder realizar compras directas, sin licitaciones”, y me lleva a preguntarme como vecino de Chivilcoy: ¿No hay comunicación dentro del mismo partido y una misma línea de trabajo y comunicación de quienes ejercen el ejecutivo y la mayoría en el HCD, o están pateando cada sector para un lado distinto?

Cabe aclarar que no estoy poniendo en tela de juicio las buenas intenciones en estos momentos de emergencia económica y de desabastecimiento que estamos padeciendo culpa de las malas políticas económicas del gobierno nacional, y tampoco de la honorabilidad y transparencia de los actores de ejecución, pero, si me parece una ordenanza sospechosa de posibles malos manejos por el apuro por hacer compras sin las debidas formalidades como licitaciones y compulsa de precios por parte de los oferentes y controles por oposición que deben darse para asegurar que el gasto sea el necesario y no algo turbio.

Lejos de sospechar de la falta de transparencia, ahora hablo como político, las formas y modos de hacer las cosas, por cualquiera que gobierne, y más que nada cuando se trata de gastar el dinero de las arcas del municipio, que es nada más y nada menos el dinero que aportan aquellos que pagan impuestos y tasas, siempre tienden a alimentar la desconfianza de quien lo ve desde afuera, y si los pedidos de informes o explicaciones no son respondidos en tiempo y forma o llevan a generar una confrontación con un nivel de tratamiento como de calumnia o injuria o de pasar a ser un nuevo enemigo público del ejecutivo en vez de crear una línea de comunicación fluida como se espera de un comportamiento democrático adulto, y no responder a los cuestionamientos y llevar a la luz de la opinión pública la respuesta de lo solicitado y no salir por la tangente buscando enemigos, hoy en esta crisis estamos todos en el mismo barco y no dejamos de ser vecinos de la misma localidad por estar en un cargo, seguimos siendo todos vecinos y todos queremos lo mejor para nuestra querida Chivilcoy.

Me sorprende lo que paso en la última sesión del Honorable Concejo Deliberante donde se votó por mayoría la ordenanza que autoriza al municipio, quien podrá hacer compras sin licitaciones ni compulsas de precios, y lo que más me sorprendió fue el respaldo positivo de dicha ordenanza de la Concejal Daiana Raulier del bloque opositor de UCR-JXC, cuando desde su espacio habían declarado estar en disconformidad con la redacción de la nombrada ordenanza y que debía ser tratada en comisiones para su modificación. 

De sorpresa en sorpresa por todo lo expuesto me lleva a preguntarme: ¿No recuerdan cada uno de los funcionarios su rol?  Recuerden que son nuestros representantes y que tienen que velar por el bien común; son meros administradores de los recursos que dejamos en sus manos, pero que son de toda la sociedad, y son para que se haga con ellos lo necesario para mantener, mejorar, poner en valor y progresar en todos los aspectos que incumben a nuestra ciudad.