Los sueldos de los funcionarios

¿Qué tipo de profesionales queremos en el municipio? ¿Qué esperamos de esa clase dirigente para nuestro pueblo? ¿Queremos improvisados punteros políticos o expertos en cada materia?

Otra vez una agrupación partidaria de nuestra ciudad volvió a proponer recortes y transferencia de recursos a otras áreas. Como tantas otras veces se ha mencionado en esta columna, la única forma viable para transformar nuestros problemas y transitar hacia el desarrollo es a través de expertos reconocidos y con sensibilidad colectiva.

¿Acaso contratamos para sacarnos una muela a idóneos en plomería? ¿Mandamos a nuestros hijos a enseñanza particular de física con carpinteros o ebanistas?

Nuestros funcionarios municipales tienen que estar razonablemente bien pagos y cuidadosamente elegidos entre los mejores de la ciudad. Hay mucho en juego para seguir apostando a la administración municipal con gente (en su mayoría) medio pelo que no está a la vanguardia de cómo crear valor de cambio desde sus cargos de gestión.

Si basamos la actividad institucional en funcionarios con formación caduca o defectuosa, no podemos pretender resultados pujantes.

Es tanto lo que nos falta en estas ciudades que la idea de empobrecer personal público parece ser parte de una dirigencia con las mismas sombras que pretendemos dejar atrás.

Seguimos pensando.