Principios archivados

 Es una actitud más que no cambia en nada lo que venimos recibiendo de un gobierno que se une para ganar, se pelea porque está en su esencia la pelea permanente, la imposición de cualquier manera desconociendo los principios democráticos que debieran ser respetados permantemente y sin discusión alguna. Sabemos que vivimos en un país subdesarrollado con un 41 % de pobreza y un 11% de indigencia.

También sabemos que algunos viven en una Argentina del primer mundo.
Los comentarios abundan respecto a que no hay que discutir con un ignorante porque te llevará a su terreno y allí ganará por experiencia. En realidad hay tres clases de ignorancias: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe y saber lo que no debiera saberse.
Un pueblo ignorante suele elegir un gobierno ignorante.
Mafalda decía que la educación es la vacuna contra la ignorancia y la violencia. Claro que para esto debiera existir un sistema de educación que funcione de verdad.
Martin Luther King expresó alguna vez que nadie nos montará si no doblamos la espalda y el poeta José Martí nos advertía que, si no luchamos, al menos tengamos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen.
Se viene el invierno y nuevamente la cantinela oficial impotente de asegurar el abastecimiento para paliar el frío. En un país que cuenta con una de las más importantes reservas de gas y petróleo.
En los años ´70 Brasil importaba el 90% del petróleo que consumía y hoy cuenta con una de las reservas de petróleo más importantes del mundo.
¿Cuál sería la razón de compararnos con nuestro vecino? ¿Será que ellos preservan el interés nacional sin importar qué signo ideológico posee el gobierno de turno? ¿Tendrán un modelo de país que la dirigencia nacional comparte en las políticas de Estado? ¿Será que los argentinos somos buenos individualmente pero no podemos juntarnos para obtener cuatro o cinco políticas de Estado?
Hagamos una cosa elija Ud. la respuesta que crea más correcta pero, por favor, trate de ser sincero, aunque sea con Ud. mismo.
Fue José Ortega y Gasset quien observó al argentino como una promesa constante y dijo: “Casi nadie está donde está, sino por delante de uno mismo y desde allí gobierna y ejecuta su vida de aquí, la real, presente y efectiva. La forma de existencia del argentino es el futurismo concreto de cada cual, el argentino no tiene más vocación de ser el que ya imagina ser, con lo que vive entregado no a una realidad sino a una imagen”.