¿Dónde está el plan de gobierno chivilcoyano?

Más allá de las contingencias nacionales o planetarias nuestra ciudad parece estancada. Por supuesto que tuvimos un feroz macrismo que cerró fábricas, comercios y alteró para mal nuestra calidad de vida. Claro que la pandemia nos lastimó emocionalmente y conllevó el cierre de algunas actividades económicas. Juntos, ambos factores atrasaron nuestros horizontes de desarrollo humano y productivo.

Pero ahora… ¿dónde está el plan de gobierno? ¿Dónde está escrita la plataforma que nos muestre el futuro? ¿Tiene este gobierno local un manual con el ideario, los objetivos y las estrategias concretas para promover nuestro futuro?

¿Cuál es el plan de desarrollo vial y la consecuente educación del ciudadano? ¿Cuál es el plan de fortalecimiento de la ciencia y la tecnología para nuestro sistema educativo? ¿Cuál es el proyecto para potenciar e incubar microemprendimientos industriales? ¿Hay una propuesta seria para apalancar la exportación de manufactura chivilcoyana? ¿Y el fomento de la lectura en cada barrio? ¿El estado municipal tiene un plan serio para mejorar la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos públicos y los planes de gastos comunitarios? ¿Y el fomento a deportes variados en el corto, mediano y largo plazo? ¿Cuál es el plan de desarrollo social para que no haya casas de cartón, nylon o falta de revoque en el que aún viven muchas familias? ¿Y la enseñanza constante para que todos elijamos preferentemente consumir nuestros productos locales? ¿Y el desarrollo del turismo? ¿Cuál es el plan de nuestros líderes gubernamentales locales para captar el creciente flujo de recursos que el miniturismo podría traer a nuestra ciudad?

A veces tengo la sensación de que “o no les da el piné” o nuestros gobernantes disfrutan la rutina de la mediocridad.

Para armar planes serios, muchas veces lo único necesario es la pasión por elevar un cachito la vara cotidiana. La vida moderna y el desarrollo no es solo cordón cuneta, luces led y recolección de residuos.

Seguimos pensando.