Omicron ¿EL Principio del fin?

La variante Omicron aislada en noviembre del 2021 en Sudáfrica es de mayor circulación en el hemisferio norte y comienza a ser predominante en Latinoamérica.

¿Qué sabemos?

Es altamente transmisible, más de cinco veces que Delta, de ahí la cantidad abrumadora de casos en un corto período de tiempo.

La información, proveniente de Sudáfrica, es que se infectaron pacientes mas jóvenes, con síntomas leves con una menor tasa de neumonías, hospitalización y muertes que otras cepas y de los internados el  62% no habían sido vacunados. (Sudáfrica vacunó sólo al 25% de su población)

Se están revisando los criterios de caso sospechoso por síntomas, según aconsejo el Covid Síntomas Study al gobierno inglés, dado que se está presentando con secreción nasal, estornudos, dolor de garganta y leve fatiga, similar al resfrió común, al parecer por su mayor compromiso en vías aéreas superiores y no en pulmón. (BMJ 14/12/2021)

También es muy alta la tasa de asintomáticos, más de 40% de acuerdo a un análisis de 95 estudios sobre 29.776.306 pacientes, lo cual facilita su transmisión comunitaria.

¿Es más grave que las otras? De acuerdo al comportamiento observado en el hemisferio Norte, NO, siendo más contagiosa y menos letal, las internaciones se ven en no vacunados o pacientes con vacunación incompleta o con comorbilidades.

¿Son efectivas las vacunas actuales?

Los primeros trabajos de Sudáfrica, mostraban,una baja tasa de protección de vacunas de RNA m (Pfizer o Moderna)  con dos dosis frente a Omicron, menos del 30%, pero en Israel, un estudio recién publicado (NEJM 23/12/21) demostró que un refuerzo (booster), 3 dosis de Pfizer lograba un 90% de reducción de hospitalización por Omicron.

Por lo cual, por la información disponible, se sabe que es más contagiosa, con menos síntomas y cursa con menor gravedad por su menor compromiso pulmonar, lo que no implica que por la alta tasa de contagios no represente un grave problema de salud pública, por el colapso de los centros de atención y ausentismo laboral.

¿Las vacunas protegen?

Sí, de manera contudente, si no dispondríamos de vacunas las cifras de hospitalizados, neumonía y mortalidad serían mayores, en Italia e Israel, han reducido 10 veces la tasa de internación, lo que demuestra su eficacia.

¿Son seguras?

Sí, a modo de ejemplo, un artículo de un periódico australiano, comparó los accidentes trombóticos de Aztra Zeneca sobre millón de vacunados y eran 6/millón, los no vacunados sufrieron 36 eventos trombóticos y hubo 142 muertes por accidentes de tránsito, 76 por homicidio y 42 por ataques de tiburón por millón de habitantes.

Un comentario sobre los tests de diagnóstico, el “patrón de oro” es el PCR-RT por HNF o HN que detecta ácidos nucleico viral, es más costoso, requiere personal entrenado para toma de muestra adecuada y demora más tiempo el resultado, es muy sensible (posibilidad que el test sea positivo si el individuo esta enfermo) y muy específico (posibilidad que el test sea negativo si el individuo está sano) y los “tests rapidos” que detectan proteínas (S o E) del virus, son igualmente sensibles pero menos específicos.

Asimismo depende del entorno epidemiológico de la enfermedad, si su prevalencia en la población es, baja (1%) moderada (10%) o alta (50%), si es asintomático o sintomático y la duración de los síntomas al tiempo de la realización del examen, el resultado del test.

Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria recomendamos:

1) Esperar 72 hs completas luego del comienzo de síntomas para testearnos para una mayor posibilidad que el resultado sea certero, antes puede ser un “falso negativo”.

2)Testeo con PCR y acudir a guardias y centros sanitarios en los siguientes casos:

a) Personas mayores de 60 años y/o con factores de riesgo como diabéticos, cardiópatas, inmunosuprimidos y enfermedades respiratorias crónicas.

b) Personas con síntomas mayores como tos persistente, dificultad respiratoria o fiebre después del tercer día.

c) Enfatizar la vacunación en no vacunados o esquema incompleto.

d) Mantener las medidas de cuidado como barbijo e higiene de manos.

Todo en el contexto actual de explosión de casos, alta tasa de asintomáticos y saturación de centros de testeo.

Por último, volviendo al título, hay quienes plantean esta posibilidad, dado la alta tasa de contagiosidad de Omicron y la posibilidad de infectar a toda la población, sea “esta la última pandemia y se convierta en endemia como la gripe.”

Ojalá así fuera.