En el Día de la Memoria, Verdad y Justicia
“Los argentinos tenemos que leer la historia real y dejar de lado el partidismo”
Así lo expresó el presidente dela Asociación Rural de Chivilcoy, Martín Fernández Cagnone, entidad que amaneció el pasado 24 de marzo con una corona de flores en la puerta de la sede, ubicada en la Avenida Villarino N° 69, con la leyenda “Cómplices”.Una corona con la leyenda “Cómplices” fue colocada el pasado 24 de marzo -en el Día de la Memoria, Verdad y Justicia- en la puerta de la sede de la Asociación Rural de Chivilcoy, ubicada en la segunda cuadra de la Avenida Villarino.
Sobre este hecho, el presidente de la entidad agropecuaria, Martín Fernández Cagnone, expresó a LA RAZON que “al encontrarnos con la corona colocada en la puerta de la Rural mi expresión es de total repudio, porque no hace más que evidenciar la grieta y seguir aumentando la división entre argentinos. Realmente la Asociación Rural de Chivilcoy nunca propició, ni fomentó en ningún momento de su historia, una dictadura o algo que sea fuera de la Constitución de la República Argentina”.
“El que pensó eso es alguien que no conoce a la institución y que, seguramente, conoce una parte de la historia de la Argentina, contada por el relato kirchnerista, porque para tener memoria hay que conocer toda la historia”, resaltó.
“Sabemos que la dictadura fue cruel y genocida, pero realmente los movimientos subversivos y terroristas también fueron genocidas y asesinos. Sino que les pregunten a los familiares de sus víctimas, a las familias Aramburu, Salustro, Born, Klein y tantos anónimos que murieron en manos de esta gente. Los argentinos vamos a tener paz cuando conozcamos la historia completa y no el relato de un partido político que involucra nada más a una defensa del accionar subversivo”.
Repudio total
“Es un repudio total lo que hicieron con la Asociación Rural y la Iglesia. Además, en redes sociales, una persona de apellido Martínez, pone la frase: “Ellos saben que nosotros sabemos”. No sé lo que saben, me gustaría que me lo diga. El tiempo empleado en hacer esas coronas tan desagradables lo hubieran empleado para hacer algo útil, como por ejemplo juegos didácticos para un jardín de infantes de algún barrio pobre o haber llevado alimento o trabajo para familias carenciadas”.
“Cada 24 de marzo se repite la historia desde el 2003 con el relato de esta gente que fomenta nada más que el odio y la división. Los argentinos tenemos que leer la historia real y dejar de lado el partidismo, para conocer la verdadera historia de la Argentina y poder salir adelante”, concluyó.