Críticas / Por Jimena Villar
La cuenta oficial de la Municipalidad bloquea a vecinos por pensar distinto
El área de prensa alega que solo bloquean insultos y agresiones, pero faltan a la verdad.Ya son conocidos los bloqueos del intendente Guillermo Britos a vecinos que le han expresado disconformidad por la red social Twitter, de hecho aún perdura en la red un "hilo" hecho por jóvenes chivilcoyanos bloqueados por el mandatario. Si bien hay voces a favor y en contra de que una persona que está en la administración pública bloquee a usuarios que critican su gestión, Britos está en su derecho de no admitir insultos y agresiones hacia su persona. Aunque, debería tener la tolerancia suficiente para manifestaciones respetuosas que critiquen su trabajo.
Ahora bien, lo que sí es preocupante, es que la cuenta oficial de la Municipalidad de Chivilcoy, la cual es manejada por el área de prensa, se encargue de bloquear a chivilcoyanos y chivilcoyanas que incluso no han interactuado directamente con el usuario que maneja el municipio. Para que se entienda: bloquear a una persona que no nos menciona en cualquier red social equivale a hacer una búsqueda por nombre, revisar sobre qué habla y decidir, unilateralmente, imposibilitarla para que pueda ver nuestro contenido o responder sobre el mismo. Este modus operandi es llevado a cabo no sólo en Twitter sino también en Instagram y Facebook.
Yo misma, como periodista, fui bloqueada sin jamás haber "arrobado", como se dice en la jerga de Internet, a la cuenta oficial de la Municipalidad de Chivilcoy. Lo mismo me ocurrió con la cuenta de la secretaría de seguridad a cargo del Dr. Pertosa, la cual me bloqueó por reclamar que se me envíe, como al resto de los periodistas de Chivilcoy, sus gacetillas informativas por mail. Y ni mencionemos al resto de los funcionarios britistas que solo dan notas a un número selecto de medios, aprobados por el área de prensa y seguramente desde más arriba también. He acordado entrevistas con secretarios y directores las cuáles mágicamente se cancelaban para nunca más concretarse. Siempre había algún evento, urgencia o tema que impedía la concreción de la nota. Raro, pero también reconozco que están en su derecho de hablar con quien quieran, a pesar de estar en una función pública que representa a todos los ciudadanos del partido.
Esta vez le pasó a mi amiga y aprovecho tener este medio de comunicación disponible para hacerlo público. Jacqueline Ramos, con quien compartimos la lucha ambientalista, fue bloqueada por el municipio y así lo cuenta:
"La municipalidad me bloqueó en Instagram. Llamo a prensa y me dicen que seguro insulté porque solo a esas personas bloquean. Nunca comenté nada. Solicité que me desbloqueen y que me expliquen los motivos del mismo. No puede ser que nuestros impuestos se vayan en censurar gente. Estamos en democracia señores. Jamás comenté ni arrobé la cuenta de la Muni desde mi cuenta personal y menos existió de mi parte ningún tipo de agresión. Lo peor es que me dicen de prensa: qué es raro... ¡Cuánta hipocresía! Si hacemos un grupo de los bloqueados de Chivilcoy somos muchísimas personas.
Es necesario advertir de esta situación porque no se puede censurar a una persona por pensar distinto, sí entiendo cuando se falta el respeto pero estoy en el grupo que jamás les comentó nada. Estamos de acuerdo que en materia de ambiente he expresado mi descontento por redes y medios locales hacia la gestión del intendente Guillermo Britos, pero jamás insulté ni le falté el respeto a nadie. Por último, concluyo que como defensora de los derechos ambientales, les pido que lean el artículo 9 del acuerdo de Escazú y reitero, que desde la Municipalidad de Chivilcoy me desbloqueen de instagram y me permitan comentar en Facebook".
Jacqueline habló con la jefa de prensa de la Municipalidad y también envió un correo electrónico. Sin embargo, la censura continúa. En mi caso, jamás reclamé porque sé del encono personal que esta gestión y sus aliados políticos mantienen con las voces disidentes, con lo cual entiendo que hasta que no llegue una nueva administración, voy a continuar en el ostracismo municipal.
Por último, esta manera de proceder antidemocrática recuerda a la polémica Community Manager de Cristina Fernández, Ana Montanaro, quien se dedicaba a bloquear gente desde la cuenta oficial de la Casa Rosada y quien también "se llevó" dicha cuenta cuando cambió la gestión de gobierno tras la asunción de Mauricio Macri. Parece ser la misma lógica. Y eso que no hemos hablado de los trolls municipales, pero esa es otra historia a la que ya le dedicaremos unas líneas.