Importante premio de literatura para una pequeña chivilcoyana

Con el objeto de conmemorar la edición 2020 del Día Mundial del Medio Ambiente, la Red de Divulgación, Comunicación y Educación Ambiental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria  llevó a cabo un concurso de cuentos breves que se denomina “El Ambiente en Tus Manos”, en donde participaron niños y jóvenes de entre 6 a 17 años de edad de todo el país. En una de las categorías, de 9 a 11 años, la ganadora fue Luz Garay.

En la oportunidad, la temática tal como lo indica su nombre fue el vínculo de los y las participantes con su ambiente natural, donde algunos de los ejes orientativos para la composición fueron: El maravilloso mundo de la huerta y sus visitantes. Historias fantásticas sobre el origen o accionar de especies de la flora y/o fauna local. El encuentro extraordinario con algún animal, árbol, insecto u otro de tu ambiente natural.

El certamen contó con aproximadamente 1.200 trabajos en cuatro categorías, entre los cuales estuvo “Me pidió que cuente su historia”, un cuento breve de hasta 250 palabras, relacionado al pato de los torrentes y sus dificultades que tiene en el sur argentino.

Este importante premio es el fruto de un trabajo que comenzó como tarea, Luz cursa sus estudios en la Escuela Integral Católica, y después surgió la posibilidad de presentarlo en este certamen que llevó adelante el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria  (INTA). Como premio, el cuento será publicado en un libro, junto a otros 23 ganadores, en el mes de diciembre.

“Me pidió que cuente su historia”

Una tarde que entre a EDmodo a realizar mis tarea diarias veo, que la seño Griselda nos pidió que investiguemos sobre los problemas ambientales y los animales en extinción. Y de tanto investigar me quede dormida, luego de leer, de ver videos y de investigar mucho.

Me despierto en El Chaltén, con mi tía, paseando sus perros en el Río de las Vueltas. Cuando de repente unos de los perros de mi tía vio un Patito de los Torrentes, me acerqué, lo vi muy asustado y converse con él un rato y me contó su vida.

Me dijo que su vida era muy difícil porque siempre tenía que estar vigilando a los visones y le pregunte:  ¿por qué tenía que vigilar?, me dijo que los visones le comían sus huevitos y estaban terminando con su especie, que si no se cuidaban iban a desaparecer. ¿Qué son los visones? , le pregunte. Y él me dijo que eran como unos hurones que se escaparon desde Chile de unas personas que fabricaban tapados de piel. Cuando llegaron a la Argentina se reprodujeron rápidamente y debieron buscar comida por su cuenta. Cuando probaron nuestros huevos les gustaron mucho y también les gusta el mismo pescado que nosotros. Le pregunté ¿Qué puedo hacer por vos y tu especie? ¿En qué puedo ayudarlos?, sólo me podés ayudar con una sola cosa, ¿qué cosa? le dije yo, que se lo cuentes a todos tus compañeros para que sepan que estamos en peligro.

Me desperté, me di cuenta que todo había sido un sueño. Fue entonces cuando decidí hacer mi tarea contando esta historia, y feliz de haber cumplido con lo que me pidió el patito.