“A pesar de la gravedad de la pandemia, hay cosas para replantearse”

El músico chivilcoyano, Lucas Masciano, está radicado desde hace casi 20 años en Barcelona, España, donde se adapta a las exigencias de las prohibiciones para parar la pandemia del coronavirus COVID 19.

El músico se encuentra en uno de los países donde más víctimas se cobró la pandemia, pero en la actualidad, de a poco, parece regresar a la normalidad.

Así lo expresó en una entrevista para el programa “Buenos Días”, que se emite por Radio Chivilcoy. “Siempre haciendo lo mío, que es hacer música, conciertos, grabando discos. Lo mismo que desde hace 18 años cuando me fui de Chivilcoy”.

“Ahora me ha tocado vivir la pandemia del COVID 19 en este país. Es un shock para todos, jamás imaginamos que podría suceder algo así. En los inicios, en España, cuando se empezó a hablar de esto muchos lo tomaron a broma, nadie imaginaba que un par de semanas después de haber escuchado la palabra coronavirus, se haya vivido todo esto”.

“Lo que pasó en España, fue el colapso del sistema sanitario y el resto de los países, utilizaron la experiencia de los países vecinos y lo pasaron un poco mejor. Pero acá, la pandemia agarró por sorpresa, en Italia más, pero en España fue muy complicado. Hay muchos controles, en el primer mes, nos hicieron una multa por salir y ahí nos dimos cuenta que esto venía en serio. Las multas son caras, algo así como 600 euros”.

¿Ya pasó lo peor?

No, todavía persiste. Ya pasó lo más complicado, cuando se vivía un colapso sanitario en que moría mucha gente por día, estábamos todos encerrados. Ahora se puede salir a la mañana, a la tardecita. Se pueden hacer más cosas, hacer visitas. Se van subiendo las fases de la cuarentena.

Estar dos meses encerrados y encender la televisión para que te informen “murieron 800 personas”, “murieron 1.000 personas”, era muy shockeante. Esto ha traído y traerá muchos problemas a nivel económico, cultural, en la psicología de la gente. Vamos a tardar años en recuperarnos. Las actividades se van recuperando de manera escalonada. En ciudades como Madrid y Barcelona se estableció que la fase en que estamos ahora dure una semana más, en otras, dos semanas más, de acuerdo al volumen de población y para hacerlo más paulatino. En comunidades más pequeñas ya se puede salir todo el día, siempre con las medidas de seguridad necesarias. Como dice el presidente de acá, se está volviendo a una nueva realidad, reactivando la vida diaria.

Es shockeante salir a la calle y ver a la gente con las mascarillas, con los guantes. Entrás a un lugar, pasa uno al lado y la primera reacción es alejarse. Yo pensaba hace tiempo que, a nivel sociedad, algo tenía que pasar, porque cada vez vivíamos más rápido, más individualismo, egoísmo. Algo debía pasar como para tomar conciencia sobre lo simple e importante que es darle un apretón de mano o un abrazo a un amigo, algo que ahora no se puede hacer.

En Barcelona, han aparecido animales que antes no se veían, gaviotas en las ventanas, un jabalí en una avenida céntrica, luego de dos meses en que todo está parado. A pesar de la gravedad de los problemas que ha traído la pandemia, también hay cosas para replantearse.

¿El estado español ha dado alguna ayuda a los trabajadores?

Las personas que han sido despedidos, cobran un salario que paga el estado, correspondiente a los meses que no han estado trabajando, pero aún no se han pagado o muy pocos. Hay situaciones de personas con hijos, sin ahorros que vivían mes a mes. Los que vivimos de la música y los espectáculos la tenemos muy complicada, porque estamos donde se amontone gente en un lugar.

Estamos usando las redes sociales, yo por ejemplo, organizo un concierto por youtube con entrada. También he recibido alguna ayuda de la Sociedad de Autores, que sería como la SADAIC de Argentina. Hay que ser ingeniosos y flexibles a los cambios.