Odisea de un joven para llegar desde Brasil a Chivilcoy

Andrés es un joven chivilcoyano que trabajaba en Buzios, Brasil y, por la pandemia del Coronavirus, perdió su trabajo y decidió regresar a su ciudad, lo cual terminó siendo una odisea. Su llegada a la ciudad fue escrachada en las redes sociales por un comunicado, diciendo que este vecino había venido con síntomas compatibles al virus, cosa que no es así. Actualmente cumple la cuarentena en su casa, en buen estado de salud.

Al dialogar con LA RAZON sostuvo que “ante el avance de la pandemia me quedé sin trabajo en Buzios, por lo que decidí venirme a Chivilcoy. Como era imposible conseguir micros para Argentina decidimos con otras seis personas alquilar un taxi que nos trajo hasta Fox de Iguazú. Una vez que pasamos a Argentina, fuimos controlados en Puerto de Iguazú. Desde ahí tomamos un micro hasta Retiro, donde estuve varias horas para conseguir uno que me traiga para Chivilcoy”.

“Subimos a un micro que iba a Bariloche con todos los elementos de rigor, guantes y barbijo, y nos indicaron los asientos que debíamos viajar. Cada pasajero debió aportar todos los datos personales. Previamente, había hablado con algunos efectivos de Chivilcoy, que iba a estar llegando en las primeras horas del sábado, porque mi intención era hacer la cuarentena en la casa de un familiar, en la localidad de Gobernador Ugarte. Una vez que llegué a Chivilcoy me bajé en la Ruta N° 5 y  me acerqué hasta los efectivos que estaban haciendo el control en el acceso. Por precaución mantuve distancia. Pensaba que el 107 me iba a trasladar hasta Ugarte, pero como no tenía síntomas no me llevaron, por lo que decidí cumplir la cuarentena en la vivienda de mi madre, en una pieza que tengo al fondo del terreno, donde actualmente me encuentro”.

“Como nadie me podía traer desde la Ruta N° 5 hasta el domicilio donde decidí pasar la cuarentena, comencé a caminar, escoltado por móviles policiales. Después de varias horas pude llegar al punto final, pero fue una gran odisea. Por la mañana del sábado se pusieron en contacto los profesionales del área de Salud para indicarme el protocolo a seguir”.

“Lamentablemente fui escrachado por alguien que inventó que yo tenía síntomas, pero no es así. Yo estoy cumpliendo la cuarentena sin fiebre como otros tantos vecinos que llegaron desde el exterior. Espero que se sepa quién fue el que hizo circular ese mensaje  y cómo salió la información de mi llegada, que debería haber sido secreta”, detalló por último.