Significado de la Pascua de Resurrección

Según los Santos Evangelios,  Pascua de Resurrección es la fiesta más importante de la Iglesia Católica, porque se conmemora la resurrección de Cristo, al tercer día de crucificado en la cruz, demostrando de esa manera que él era Dios, era el Mesías esperado, dejando a todos sus enemigos asombrados, admirados.

Porque antes de la venida de Jesucristo, el Señor dijo a Moisés y a Aarón, en la tierra de Egipto “Este será para Uds. el mes inicial, que cada familia ofrezca el mejor ternero o el mejor cabrito, para comer junto a su familia y vecinos” (Éxodo cap. 12). Y así se festejaba la Pascua, y así la festejó Jesús y sus Apóstoles, (Evangelio  según San Juan. Cap. 13) quedándose con nosotros en la Santísima Eucaristía.

Nosotros no tenemos que matar el mejor cordero ni el mejor cabrito, como lo hacían los que esperaban al Mesías,  sino vivir nuestra vida como lo dijo Jesús en su paso por la tierra, en sus treinta y tres años de predicación, de ejemplo, de milagros, y sobre todo de Amor.

Pascua debe ser un cambio en nuestra vida, un cambio lleno de esperanza, una vida con sentido, no vacía de valores, de sentido común, sino llena de amor, con lo que evitaríamos crímenes, robos, mentiras, etc.;  tendríamos una vida llena de armonía, sin sentimentalismos y desórdenes avalados como normales por nuestra televisión basura.

Pidamos al señor ayuda, Él sabe lo que necesitamos, pero también le gusta que se lo pidamos, pidamos vivir con optimismo, sin dudar de su amor, de su amistad, que a su lado todo podemos realizar, alejados de las broncas, de nuestras cobardías, de nuestros miedos, que tanto mal nos hacen.

Antes de terminar y hablando de pedir, recemos al Señor Resucitado pidiendo por nuestro país, para que esta Pascua sea un principio de solución para combatir la mentira, la corrupción, las promesas incumplidas que son un tumor que avanza frustrando las esperanzas de una vida democrática plena.

Celebremos la Pascua del Señor, que es nuestra pascua. Estamos unidos a Cristo  y nada puede separarnos de su amor. La resurrección de Cristo es nuestra vida nueva.  

Jesús Daniel Zunino