Martino habló en su Facebook sobre la muerte de Rocío Gómez mientras buceaba en Tailandia

viernes, 11 de enero de 2019 · 00:00

Tras lo ocurrido el pasado 17 de diciembre

 

Martino habló en su Facebook sobre la muerte

de Rocío Gómez mientras buceaba en Tailandia

 

La mujer argentina murió durante una excursión en la isla de Koh Tao, un destino de buceo low cost, situado en la costa este del golfo. El joven chivilcoyano hace más de un año que integra  la escuela "Pura Vida Diving" con la cual la joven de 39 años realizaba el buceo.

 

El joven chivilcoyano Nahuel Martino era el instructor de Rocío Gómez, una mujer de 39 años de edad que murió mientras realizaba una excursión en la isla de Koh Tao, un destino de buceo low cost, situada en la costa este del golfo. El desafortunado hecho ocurrió el pasado 17 de diciembre.

Martino es instructor desde hace más de un año en la Escuela "Pura Vida Diving", encargada de realizar el buceo.

En su red social Facebook, Martino, expresó: “No hablé antes, en primer lugar no pude hacerlo, aunque suene increíble he estado y estoy desde el momento del hecho con un nudo en la garganta, un pesar en el ánimo, una búsqueda de explicaciones y de sentido a mi vida y lo que hago, que me deja sin palabras y me hunde en una tristeza que nunca había tenido antes. Sòlo puedo hacerlo después de recibir el apoyo de amigos y familiares que me ayudaron a poder decir lo que siento y me pasa. Y aunque hable y hable sé que es prácticamente imposible lograr que una persona que no haya estado en mi posición me entienda y dimensione mi dolor, ya que este hecho no sólo se ha llevado la inocente vida de Rocío, sino que siento que una parte mía también ha muerto para siempre. En segundo lugar no quise hablar antes ni responder nada de lo que se está diciendo por respeto a Rocío y a su familia, con la cual tuve, tengo y tendré contacto permanente, quienes no querían que esta desgracia se convirtiera en algo masivo ni mucho menos en lo que está sucediendo ahora con mucha gente hablando de lo sucedido y diciendo lo que se está diciendo. Esto me pone en la obligación de hablar, ya que hoy en día escribir detrás de una computadora o de un teléfono celular lo puede hacer cualquier persona con la mayor de las facilidades, y más aún si es para hacer daño y hablar sin saber sobre un tema tan delicado como en este caso es la trágica muerte de Rocío. Y en tercer lugar por la investigación que se está llevando a cabo”.

“El día en que se presentaron allegados a Rocío a la isla, yo estaba necesitado de charlar con ellos y contarles lo que había sucedido, pero al arribar ellos a la isla llegaron con una actitud no muy amigable a la escuela (y si bien lo entiendo ya que en su lugar yo, podría haber actuado de la misma manera) creí conveniente no hablar con ellos en ese momento”.

“Otra cosa que aclarar es que no estuve presente cuando se tiraron las cenizas de Rocío al mar, debido a que en ningún momento las personas que las arrojaron quisieron que eso pasara, la familia me había comunicado que podía estar presente e incluso querían que yo sea una de las personas que las arrojara al mar, así podía despedirme de ella (yo creo que quizás me hubiera ayudado a recomponerme un poco)”.

“Con lo relacionado al buceo, el primero finalizó de forma correcta, haciendo todos los ejercicios que se deben hacer en este tipo de casos a una profundidad de 1 metro y medio, y tanto Rocío como las dos personas que nos acompañaban los superaron de forma correcta, luego de eso salimos a superficie volví a hablar con los 3 de cómo ir bajo el agua, remarcar la flotabilidad y nos fuimos a bucear. El primer buceo fue perfecto, es más Rocío me agradeció mucho ya que me dijo que estaba en una etapa de su vida donde estaba proponiéndose hacer cosas nuevas y se estaba desafiando a sí misma y me dio un abrazo que no olvidaré nunca. Con lo que respecta al segundo buceo (que fue el del accidente) hicimos lo mismo, cambie el equipo de los 3, yo chequee todo y luego ellos también chequearon el equipo y nos fuimos al agua. Este buceo fue un buceo de 36 minutos, donde al minuto 14 de buceo Rocío me hace la señal de que quiere irse para arriba, nos vamos para arriba (estábamos a 4 metros de profundidad) y me comenta que le había agarrado un ataque de risa y que había tenido la sensación de tener agua en la boca, y yo le digo que con el regulador en la boca puede reírse sin problemas que no le va a ingresar agua, luego de esto le pregunto si quería seguir, que estábamos al lado del barco, que no había problema que ya habíamos buceado y si quería podíamos cancelar el buceo, a lo cual ella me responde, cómo vamos a cancelar si la estaba pasando muy bien y lo estaba disfrutando mucho. Enseguida me dice: Nahuel, sí estoy segura, quiero seguir. Volvemos a bajar, y seguimos buceando 18 minutos más, en los cuales Rocío no me mostró ningún tipo de miedos, es más, la última vez que consulté el aire, los 3 tenían 110 bares en la botella, síntoma de que los 3 venían consumiendo igual de aire, por lo tanto nadie venia hiperventilando (respirando mucho, síntoma de nerviosismo o pánico), aparte los 3 tenían un ritmo respiratorio normal. Otra cosa que cabe destacar es que toda la inmersión fui con la boya tirada, ya que es un lugar donde las aguas son poco profundas y suelen pasar barcos por el punto de buceo (la máxima profundidad del buceo fue 9 metros). Ya se estaba terminando la inmersión y ya nos estábamos volviendo al barco con los chicos, cuando pregunto a los 3 si estaban bien, los 3 me responden que sí y me giro para ver por dónde veníamos ya que si un instructor no quiere llevarse por delante todo un arrecife de coral o perderse, debe mirar por donde va de vez en cuando y perder de vista al alumno por segundos, eso fue lo que hice, en realidad mire para arriba ya que se sentía el motor de un barco (el motor estaba encendido ya que los barcos tienen compresores y están cargando tanques, sólo esta prendido el motor) y no quería iniciar un ascenso bajo de un barco de buceo, y al girarme nuevamente (5-7 segundos) me encuentro con que Rocío no estaba, por lo cual, pregunto a los dos chicos que venían conmigo y al lado de ella por si la habían visto y me dicen que no. Comienzo a hacer el recorrido que veníamos haciendo en sentido contrajo y no la encuentro, entonces doy inicio al ascenso con mis otros dos alumnos, al llegar a la superficie doy aviso al barco que se me había perdido una alumna y consulto si veían burbujas cerca mío, a lo que me indican que sí, por lo que decido descender a ver si era ella, y lamentablemente no lo era. Cuando salgo a superficie, Rocío estaba siendo arrastrada al barco por un compañero mío que la había encontrado sin el regulador en la boca en el fondo del mar a unos 6 metros de profundidad (la máscara la tenía puesta), en otra dirección a la que veníamos (por los cálculos que hacemos ella puede haber estado pérdida de 3 a 5 minutos, no 15 como leí en algunos lados). Me acerqué a ella, le saqué el equipo junto a una compañera y la subí al barco. En el barco ya mis compañeros tenían el O2 preparado, habían llamado a Koh Tao Rescue y comenzaron a realizarle primeros auxilios junto a dos médicos que había en el barco, que eran alumnos”.

“Me siento responsable por haberme girado esos segundos y no poder ver lo que estaba haciendo Rocío y me lo lamentaré toda mi vida, esos segundos cambiaron mi vida para siempre (también terminaron con la vida de Rocío y cambiaron la vida de todos sus seres queridos, eso también lo tengo claro). Desde que pasó el accidente, estuve con ella en todo momento, tanto en el barco, como en los hospitales de Koh Samui y Bangkok. Cuando fui a Samui me habían dicho que ella había mejorado y hasta llevé el mate porque ella me había comentado que le encantaba el mate y tenía muchas ganas de tomar unos mates; lamentablemente, no pude tomarlos y ojalá en otra vida, si es que la hay, los podamos tomar. También decir que en todo momento en los hospitales estuvo uno de los dueños de la escuela de buceo y uno de los managers junto conmigo, que acompañaron a Rocío en todo momento”.

“Yo no me oculte jamás, siempre estuve en contacto con el consulado, la policía y la familia. Tampoco soy un asesino como andan diciendo por las redes sociales, no tienen una idea de lo mal que la estoy pasando, yo también soy una persona y tengo sentimientos, familia y reputación, es muy fácil agredir anónimamente detrás de una computadora, crearse perfiles falsos para hacer daño, y si bien en un punto puedo ponerme en lugar de los reales allegados a Roció en su reacción inicial a varias semanas de lo sucedido, no puedo asumir que quieran tergiversar, mentir, manipular información, jugar con la desgracia de una persona para fines comerciales, hundir a una escuela de buceo y hacer que crezca otra (esto último no va dirigido para los amigos y familiares de Rocío que reitero entiendo y comparto todo su dolor, sino para aquella gente que busca un interés económico detrás de una muerte y juega con la desgracia de las personas para sacar réditos económicos”).

 

Comentarios

13/1/2019 | 00:22
#164795
Flaco solo quieren facturar y estan en paises precarios que les permiten cualquier cosa pormun billete Yo hice mi bautismo en bahamas , sabes cuanto duro la charla preliminar? Dos dias cada uno de 2:45 hs por dia Sabes cuantos bajarron por,cada,ada uno de nosotros? DOS,ambos con certificacion PADI sabes lo que es seguro.....la palabra LOW COST lo dice todo... por eso no estas entrenando gente para el RESCUE DIVER
12/1/2019 | 07:36
#164794
Descargo de culpa?