Desde la Asamblea por el Agua queremos hacer llegar nuestra opinión tras haber participado, en la ciudad de La Plata, de una reunión con las autoridades máximas de ABSA, acompañados por representantes y funcionarios locales y provinciales.

Hace aproximadamente diez años que esta lucha por el agua potable viene siendo llevada a cabo por distintos vecinos y vecinas de nuestra ciudad.

Recordamos que, allá por el año 2010, ninguna autoridad, ni del sector político, ni de la empresa reconoció la existencia de arsénico en nuestra agua y fue por eso que nació la Mesa Socio Ambiental y se realizaron los primeros análisis para determinar los niveles de arsénico, nitratos y nitritos.

Con el paso del tiempo fuimos ajustando los instrumentos con los cuales encarar este reclamo y llegamos a la vía judicial con un amparo colectivo el cual está pronto a resolverse. A la vez promocionamos espacios de participación para que la comunidad se exprese y seamos miles los vecinos que decimos: ¡Queremos Agua Potable!

Por esto vemos con satisfacción que por primera vez se abran las puertas de la empresa para recibir el reclamo de nuestra comunidad. Y lo hemos hecho desde la Comisión fiscalizadora local, que reúne a concejales de todo el espectro político, a funcionarios de distintas áreas municipales, y miembros de la Asamblea.

Es decir, el tema del agua ya no es invisible y es parte de la agenda política. Este es un importante avance que queremos destacar y que no hubiese sido posible sin la perseverancia y la participación de la ciudadanía en este reclamo, que lejos de ser utópico, es menester resolverlo ya que es un derecho que aún sigue privado. 

En la reunión hemos observado de todas maneras que ABSA continúa hablando de que en Chivilcoy hay agua potable. Esto es una clara contradicción que ya nadie puede sostener, aún ellos mismos, ya que se están realizando obras para mitigar el efecto de este mineral tan nocivo para la salud.

Lo que sucede es que ABSA sigue escudándose en una legislación provincial que permite niveles de 0.05 de arsénico, cuyo plazo de adecuación está vencido desde 2012, y nosotros, como tantos otros vecinos de la región, nos guiamos en lo que dicta el Código Alimentario Argentino y la Organización Mundial de la Salud: 0.01 de arsénico permitido.

La obra que en estos momentos está realizando la empresa, de osmosis inversa, prevé según explican, reducir los niveles actuales mejorando la calidad del agua pero no ajustándose a los parámetros de la OMS.

No pretendemos decirle a ABSA qué obra debe realizar, y saludamos que se realicen inversiones en nuestra ciudad, pero queremos expresar contundentemente que la sensación que nos queda es que ABSA habla de un paliativo y nosotros bregamos por una solución definitiva: que los chivilcoyanos podamos consumir agua que no sea nociva para la salud.

Esa es la responsabilidad de la empresa y de las máximas autoridades de la Provincia de Buenos Aires, aprovechamos para pedirles a nuestros legisladores provinciales que aúnen esfuerzos para presentar un proyecto de Ley que exija a la provincia adecuar la Ley vigente a los parámetros de la OMS.

Por último queremos agradecer el acompañamiento continuo del representante de la Defensoría del pueblo, Facundo Benegas, al investigador del CONICET Mauricio De Marzi y al ex Director del CAZMA (Secretaría de Calidad Alimentaria, Zoonosis y Medioambiente), Hernán Sacco de quien lamentamos su alejamiento del cargo ya que mostró desde el primer momento compromiso y sapiencia en estos temas.

Desde la Asamblea por el Agua seguiremos trabajando firmes en nuestro legítimo reclamo hasta que tengamos el agua que nos merecemos. Ni más ni menos.