Hablando de violencias

Obviamente no avalamos ningún tipo de violencia. Al respecto del hecho ocurrido en el HCD, en el cual, en el desarrollo de su sesión, se arrojara un encendedor a la concejala Liliana Varela,  impactando el mismo sobre su banca, repudiamos enérgicamente esta acción.

Entendemos, luego del análisis de los hechos en cuestión, que los estudiantes en particular y la sociedad en general vienen siendo víctimas de variadas violencias institucionales. En las escuelas, en los institutos, estudiantes y docentes son víctimas de las ausencias del Estado, el cual queda evidenciada cuando uno recorre los diferentes espacios educativos.

Desde este punto podemos entender, sin justificar, el exabrupto de alguno/a de los presentes en el recinto. La impotencia, la inseguridad, la vulneración y quita de derecho que vienen padeciendo en estos últimos años, y que se intensificó en los últimos meses, al punto de tener, escuelas sin gas, escuelas cerradas por falta de condiciones básicas, pérdida de vidas humanas, son motivos suficientes para pedir las explicaciones del caso.

Quién mejor para esta ocasión que un/a inspector /a distrital,  quien debería tener conocimientos de los reclamos que se vienen  generando desde los distintos establecimientos. En la sesión en cuestión los ciudadanos/as presentes, pedían la palabra de la concejala Liliana Varela quien, siendo a su vez inspectora distrital, inexplicablemente se llamó a silencio.

Es aquí donde nos preguntamos ¿qué pesa más en el ejercicio de sus funciones?  Por un lado está la defensa de la Educación Pública, de la cual es parte. O por el otro ¿la decisión política impuesta por su bloque partidario?

 No son respuestas que como ciudadanos podamos aportar,  la descompensación de la concejala habrá sido ¿por  la presión pública?, ¿por su conflicto ético? o ¿por el impacto de un proyectil en su banca? SÍ sabemos claramente que este hecho se dio como consecuencia de la falta de jerarquía institucional de la funcionaria, quien no supo dar respuesta y por ende contención a la comunidad educativa.

Reclamamos y exigimos a los/as funcionarios/as que rápidamente adquieran la compostura ética indispensable en pos del bienestar general de la ciudadanía chivilcoyana.

                                  Evangelina Solano

                    Nuevo Encuentro Chivilcoy