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En defensa de la educación pública

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Locales
viernes, 2 de marzo de 2018 · 00:00

La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal decidió el cierre de 10 establecimientos educativos isleños: cuatro escuelas primarias y seis jardines de infantes.

Mientras el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, intenta un ejercicio notable de posverdad al afirmar que "no se habló de cerrar escuelas, sino de reagruparlas", lo cierto es que la situación de 39 establecimientos educativos de Pellegrini, Castelli, Laprida, Lezama, Ayacucho, Tres Arroyos, Lincoln, Tres Lomas, Rauch, Tordillo, Pringles, Exaltación de la Cruz, Chacabuco, Chivilcoy, 9 de Julio, General Belgrano, Dolores, General Guido, Gonzales Chaves, Coronel Dorrego, Villarino y Olavarría, es todavía incierta.

El inigualable sello de la Alianza Cambiemos se replica en CABA: Rodríguez Larreta anunció el cierre de 13 sedes del Plan FinEs dejando 80 docentes en la calle y cerca de 500 estudiantes que no podrán terminar sus estudios.

Un ataque a la educación y a nuestros chicos en toda la línea. Desde la Juventud Peronista expresamos nuestro firme rechazo a estas medidas y nos solidarizamos con los trabajadores de la educación en los difíciles momentos que les toca vivir.

 

                                                                

Juventud Peronista Chivilcoy

Comentarios

carmen
3/3/2018 | 08:14
#164795
la juventud peronista hablando de educacion? es joda? sabian que antes que llegue peron al poder en Argentina no ahbia analfabetismo? miren lo que dejaron.....
Ciudadano
2/3/2018 | 15:08
#164794
Cambiemos triunfó porque el partido político que Uds. apoyan dejó de ser nacional y popular y también dirigista, estatista y proteccionista. Además, como si todo ese arrio de banderas fuera poco entró a saquear el país protagonizando actos de alevosa y vomitiva corrupción. Prostituyó a la República con el menemismo hablando de relaciones carnales con los EE.UU. Por lo tanto es lógico que el electorado haya caido en la trampa de probar algo que creía distinto, pero que es igual a las gestiones económicas de todos los gobiernos liberales, sean éstos de facto o democráticos. Son gobiernos donde la clase trabajadora la pasa realmente mal porque no sólo queda desprotegida, sino que además es atacada en sus derechos.