A 5 años de la recuperación de la Peña El Ceibo y del nacimiento de La Ronda

Decir hoy Peña El Ceibo y decir La Ronda es decir una misma cosa. Porque en el transcurso de estos 5 años de trabajo mancomunado hemos construido una nueva identidad que nos junta, nos mezcla, nos une y nos trasciende. Cinco años donde personas de distintas generaciones, pero todos jóvenes de espíritu, hemos sabido mostrarle a la sociedad, desde nuestro pequeño pero importante aporte, que la juventud no está perdida y que 'los viejos' sirven, y mucho. Hemos derribado fronteras de prejuicios y hemos conjugado intereses diferentes, respetándonos y alentándonos unos a los otros. Hemos construido unidad en la diversidad. Y no es poco en una sociedad donde los medios de comunicación y los sectores conservadores intentan imponer una cultura del miedo, de la fragmentación, de no te metás, del 'algo habrán hecho'.
Desde La Ronda entendimos desde un primer momento que los vecinos y las vecinas debían ser protagonistas de este proyecto. Y así lo fue. También entendimos que había una historia por detrás de ese lugar abandonado y que no solo debíamos recuperar el edificio sino también una entidad. Así fue que se lo propusimos y conformamos una nueva comisión, constituida íntegramente por vecinos que habían sido parte de esa historia. Esta nueva comisión luchó y consiguió otorgarle la personería jurídica a la institución en este corto tiempo, cosa que nunca tuvo desde que se fundó. Hoy la Ronda funciona en comodato con la Peña El Ceibo.
Sabemos que muchos nos apoyan y nos defienden porque conocen y reconocen nuestra labor, pero para aquellos que no, queremos contarles que en septiembre de 2009 encontramos La Peña en ruinas, después de años de desidia y abandono por parte de funcionarios públicos y de aquellos que la entregaron por diez años en comodato sin velar por lo que estaba sucediendo en 'su querida' institución. A ellos también los invitamos a participar pero nunca aparecieron más que por intermedio de abogados y escribanos.
Las puertas siguen abiertas, como siguen funcionando los talleres, los eventos culturales y los encuentros. Podríamos dar una lista interminable de los sucesos culturales que hemos producido en conjunto con diferentes entidades, artistas y personas de Chivilcoy y otras localidades, pero no somos sólo ese pasado, también somos todo lo que está por venir. Por esto, y como siempre, invitamos a toda la comunidad chivilcoyana a conocernos mutuamente, para continuar rompiendo prejuicios y miedos. Seguimos apostando a fortalecer los lasos sociales y a construir un Centro Cultural inclusivo, participativo, democrático y en movimiento para una sociedad mejor. Los esperamos.