El impacto de la tragedia y el día después

Una localidad que depende del turismo

lunes, 19 de mayo de 2014 · 06:00

El alud y la tragedia desatada durante la noche del 23 de enero, además de cobrarse la vida de una docena de personas en la misma villa rodeína, partió a la mitad las posibilidades de trabajo de los habitantes que viven, en su mayoría, de los recursos que se generan durante la temporada de verano.

La destrucción del alud, que inundó completamente el Camping Municipal (su ubicación es motivo de controversias), destrozó las piletas, arrancó de cuajo un puente y dejó piedras del tamaño de un automóvil cerca de la tradicional Hostería Villafáñez, provocó en un funcionario la especulación de que recién en un año se podría terminar con las tareas de limpieza en la villa. Sin embargo, para los pobladores que viven de los visitantes, de quienes quieren pasar un rato de sosiego recorriendo las tranquilas callecitas rodeínas, se impone la urgencia por volver a la normalidad (lo mejor que se pueda) la fisonomía del pueblo. Es en este aspecto, principalmente, donde toman particular importancia las gestiones que deben hacerse para lograr medios y herramientas para limpiar como se deben, los rastros de la tragedia.