El jefe de gabinete confirmó que no habrá sesiones extraordinarias en febrero

A través de una conferencia de prensa, Marcos Peña contó que Macri decidió patear para marzo el tratamiento de varios proyectos, entre ellos la polémica reforma laboral. El rechazo social a la modificación del régimen del sistema previsional dejó secuelas en Cambiemos.
martes, 16 de enero de 2018 · 12:54

Luego de analizar la situación política y económica, el gobierno nacional dio marcha atrás en su intención de convocar a sesiones extraordinarias en febrero para tratar proyectos de relevancia con impacto en la sociedad. De ese modo, resolvieron patear para marzo el funcionamiento del parlamento e intentar llegar en mejores condiciones para debatir a la polémica iniciativa de la reforma laboral. Tras la modificación del régimen del sistema previsional con una salvaje represión hacia los manifestantes, Cambiemos sintió el impacto del rechazo masivo que generó la medida en la sociedad.

En una conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó: “el presidente decidió no convocar a sesiones extraordinarias en febrero y trabajar a partir del 1 de marzo con un calendario legislativo regular, para poder de esta forma dar todos los ámbitos de debate y desarrollo normal que da el trámite parlamentario".

En ese aspecto, adelantó que trabajarán “con la autoridades parlamentarias para ver cuál es la mejor forma de generar consenso". A su vez se refirió a la relación con miembros del Partido Justicialista que le dieron el apoyo en la reforma previsional y sostuvo: "no hubo cortocircuito".

"Consideramos que no vale la pena", fundamentó sobre los motivos por los cuales resolvieron no avanzar con el tratamiento de los polémicos proyectos.  

En ese aspecto, sobre el acompañamiento que cuentan para la reforma laboral, aseguró que el proyecto enviado al Congreso surgió de un acuerdo con la CGT. Asimismo consideró que "si ellos quieren enviar nuevas modificaciones", el gobierno está "dispuesto a discutirlas".

La decisión del gobierno nacional fue luego del diciembre caliente donde pudo sentir con mayor cercanía el rechazo generalizado de grandes porciones de la sociedad a las medidas económicas aplicadas. La aprobación de la reforma previsional con la utilización de la represión policial para contener la protesta social, le costó caro a Mauricio Macri y compañía. Las consecuencias negativas para Cambiemos además de notarse en las calles y las encuestas, ahora se termina de confirmar con el corrimiento del tratamiento de iniciativas que en el termómetro de la ciudadanía nuevamente marca una alta temperatura.

 

Fuente Infocielo

Comentarios