“No le pegue a la policía, ni rompí los móviles. Yo separaba nada más”

Viviana Paola Cavallero y su esposo Rubén Dángelo fueron las dos personas aprehendidas el domingo a la madrugada en una gresca que se originó en el Barrio Blanco. Tras prestar declaraciones el lunes a la mañana en el Departamento Judicial de Mercedes, por la causa que se les inició por atentado a la autoridad-violación de domicilio-daño-lesiones leves, la Justicia ordenó la libertad de ambos.

A raíz del incidente, la mujer de 31 años mantuvo una entrevista con el programa "El Trapecio” de Radio Chivilcoy para señalar que "se están diciendo cosas que no son ciertas” y que "los hechos se registraron a las 2 de la mañana. Con la señora Vivas (María, quien fue llevada al hospital con algunas lesiones) nunca tuve un problema y hablé muy pocas veces con ella. También dicen que con mi marido le dañamos el auto a un vecino, pero no es cierto porque hacía una semana lo había chocado. No tengo trato con el propietario del vehículo”.

"Yo fui golpeada tratando de separar la pelea, porque había chicos llorando. Pedía por favor que se terminará la pelea porque los nenes lloraban” dijo y remarcó que "en ningún momento le pegue a la policía, ni rompí los móviles como me pusieron en la causa. Muchos vecinos vieron que yo separaba nada más”.

También reconoció que "muchos vecinos participaron” y que "cuando me pegaron un piedrazo, por lo que tuve un traumatismo cervical, dicen que me agarraron convulsiones y mientras estaba en el Hospital la discusión seguía. Había gente que defendía a la familia Vivas con cuchillos, tiros y piedrazos”.

En otra parte de la entrevista realizada en los estudios de Radio Chivilcoy, consideró que "se dice que mi marido atacó con un cuchillo y no es así. Conozco a los policías que lo golpearon y le desfiguraron la cara. No puede ser que cuando llevan a un detenido lo maltraten. A mi marido le dejaron los ojos negros y tiene la frente y la espalda lastimada. Pidió explicaciones a los policías de por qué le lastimaron los dedos y le contestaron que se los tenían que haber cortado a ras y haber bajado todos los dientes”.

Además "dicen que yo le pegué a efectivos femeninos, que las agarre a piñas y patadas. Nada que ver y hay testigo de lo que digo”.

Sobre el inicio de la gresca, Cavallero, dijo: "Cuando mi nena me dice que un chico quería agarrar con una cuchilla a mi hijo fui hablar sin decirle nada a marido para evitar problemas. A mis hijos de 13 y 14 años lo conocen por otras causas y es por eso le tienen bronca los vecinos. Pero nosotros estamos luchando por eso. Los hicimos tratar, pero el conflicto entre los chicos viene desde hace rato”.

"Mi hijo y el de Vivas siempre se gritan cosas, son cosas de chicos. Tampoco voy a defender a mi hijo porque yo misma entregue a mis hijos cuando hicieron algo. Hable con el chico y le pedí que se hagan amigos, lo puede decir la señora Vivas. En ningún momento fui a buscar problemas porque en el barrio no tengo problemas con nadie. La bronca del barrio es por las causas de mis hijos y yo los entiendo”.