Roban y al huir incendiaron el lugar, las pérdidas son totales

El fuego que destruyó en los primeros minutos de ayer un galpón, ubicado en el fondo de una vivienda que está en la calle 10 Nº 137, fue intencional. Se pudo comprobar el faltante de algunas pertenencias de propiedad de Zulma Aranda, quien alquila la casa desde hace dos años.

El Comisario Claudio Cheverry expresó que "en la Comisaría 1ª de Chivilcoy se recepcionó la denuncia de Damián Villagrán, dando cuenta que posee un galpón en el fondo de la vivienda, que es utilizado para guardar elementos en desuso y que en un determinado momento pudo constatar que algunos de los elementos que se hallaban en el mismo habían tomado fuego, por lo que al requerir la presencia de los bomberos se hizo presente una dotación y logró extinguir el foco ígneo, constatando que le habían sustraído una garrafa de 10 kilos color amarillo y una bicicleta marca Musseta, color negro y rojo, con 18 cambios, rodado 28”.

A raíz del hecho se instruyen actuaciones judiciales caratuladas Robo, con intervención de la U.F.I. Nº 7 del Departamento Judicial Mercedes. "Se encuentra trabajando en el esclarecimiento del mismo el personal del Gabinete Técnico Operativo y de la SUB-DDI Bragado”.

Por otro lado, Zulma Aranda, la inquilina de la vivienda, al dialogar con LA RAZON manifestó que "me faltan algunas cosas que estaban en el galpón y lo que quedó fue consumido por las llamas. Había una cocina, un lavarropas, un secarropas, una máquina de coser y muchas cosas más”.

"Los que ingresaron a robar lo hicieron a pesar que mis cuatro hijos se encontraban en la vivienda. Seguramente entraron por la parte trasera que no hay tapial e ingresaron al galpón y al irse lo prendieron fuego, porque de acuerdo a lo que me dijeron los bomberos el siniestro se originó en un sector donde no hay electricidad, por lo que se descarta un cortocircuito”.

Agregó que "una de las nenas escuchó algunos pasos, pero no dijo nada, y otra de mis hijas cuando ingresó al cuarto sintió olor a humo. Cuando mi hijo salió el galpón estaba en llamas”.

Aranda vive en el barrio desde hace dos años "y estaba cuidando dos abuelos cuando entraron a robar y prendieron fuego. Mis hijos fueron lo que radicaron la denuncia en la Comisaría”.

También agregó que "tenemos un perro que es muy guardián, pero no ladró en ningún momento. Puede ser que conocía a los que entraron o le dieron algo porque estaba muy asustado”.

"No entiendo por qué tanta maldad, porque si bien me robaron también me quemaron todo y me va a costar mucho recuperar todo lo perdido”, concluyó indignada.