Dr. Jorge Adalberto Juancorena

lunes, 22 de octubre de 2007 · 01:16

El intendente de "la obra del siglo"

Nunca soñó con ser intendente municipal; sus sueños pasaban por jugar en Boca, a cancha llena en la "Bombonera", sin embargo, con el transcurrir del tiempo, se transformó en el intendente de Chivilcoy que ejecutó "la obra del siglo" (así se la calificó en ese momento), al dotar a la ciudad de gas natural y si bien su gestión no se agotó en ese emprendimiento, ya que a lo largo de los ocho años (asumió en 1987 y fue reelecto en 1991), construyó 420 viviendas; renovó el parque vial, montó un nuevo laboratorio en el Hospital ; construyó y reacondicionó dispensarios barriales; reconstruyó el conocido "Puente Moras"; construcción de más de 250 Kms. de canales rurales (entre fines de 1991 y mediados de 1993, Chivilcoy soportó una de las más graves inundaciones de su historia y durante 10 días, un helicóptero estuvo afectado a tareas de auxilio a familias o personas aisladas en el distrito y en distritos vecinos); pavimentó y repavimentó más de 200 cuadras en la cabecera del partido y en Moquehuá y logró, como otro gran objetivo de su administración, por haber logrado un consenso comunitario ejemplificador, hacer levantar la estación de peaje que se había instalado en Gorostiaga, haciéndola trasladar a Olivera (Mercedes). Estas son algunas de las obras y emprendimientos, que el Dr. Jorge Adalberto Juancorena (nacido en nuestra ciudad el 1 de febrero de 1947), pudo concretar a lo largo de sus ocho años de gestión municipal.

Juancorena se identifica como justicialista de "toda la vida", ya que su padre, afiliado peronista, con participación desde los comienzos del movimiento, siempre le decía que gracias a las reivindicaciones sociales como laborales implementadas por el Gral. Juan D. Perón, había podido formar un hogar; comprarse una casa; independizarse convirtiéndose en transportista con equipo de camión y acoplado en sociedad, después de haber sido bolsero; luego un automotor y trabajar de taxista, y poder "bancarme los estudios completos, desde primarios hasta universitarios, siempre acompañado por mi madre, a su vez también con los mismos pensamientos e ideales y muy identificada y adepta a Evita".


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De esos tiempos, Jorge Juancorena, recuerda que los primeros textos políticos que leyó fueron "El Segundo Plan Quinquenal" y Constitución Ilustrada de 1949", (por consejo de su padre) y "La Razón de mi vida" (por consejo de su madre).

Después, asegura que con la plenitud del razonamiento propio, independencia y autonomía de acción, no sólo fue coincidiendo con tal doctrina, sino que al comprender los esfuerzos y sacrificios de sus progenitores para hacerlo estudiar, al regresar de La Plata, ya con el título de abogado, comenzó a militar en el justicialismo en forma activa, "con la ilusión juvenil de participar en un cambio socio-económico beneficioso para todos los habitantes de nuestro país".

Jorge Juancorena, a sus 57 años de edad, y al recordar que siempre vivió en la "Cuarta de fierro" (como popularizara un conocido poeta a esa sección de nuestra ciudad), hace mención a varios comercios, empresas, y personas que, de una u otra manera, contribuyeron a justificar esa denominación a todo ese sector de Chivilcoy.

Y cuando recuerda personas, menciona en varias oportunidades a su esposa, Ana María Martínez (con quien se casó en la Iglesia San Ponciano, de La Plata, donde se habrían casado Juan D. Perón y María Eva Duarte), y a sus tres hijos: Jorge Sebastián (Abogado); Ezequiel Gonzalo (Analista de Sistemas) y Alejandro Marcelo (en 4º año de Diseño Gráfico en Comunicación Visual).


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En este sesquicentenario de la fundación de Chivilcoy, quien fuera intendente municipal en dos períodos consecutivos, se reprocha errores; revalora aciertos; comparte alegrías y tristezas, pero hace un llamado general "a la asociación de objetivos comunes deponiendo odios y privilegiando retomar el camino del crecimiento, progreso sin sectarismo, incorporando a todos los habitantes, tendiendo la mano cariñosa a los sin trabajo; a los sin techo, a los enfermos, tanto física como mentalmente, para que a corto tiempo nadie pueda renegar de sus orígenes, ya que quien reniega de sus orígenes, seguramente no tendrá destino".

Hablando de orígenes, Jorge Juancorena asegura decir a "los cuatro vientos", que "no soy chivilcochino, sino chivilcoyense, con mucha satisfacción espiritual y con muchas ganas de compartir con el resto de mis compueblanos tiempos mejores, que supimos tener y juntos volver a construir".
 

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