Inés Legarreta
Algo más que ganas y expresión
Inés Legarreta tiene planeado publicar su tercer libro este año. Publicó "En el bosque" en 1990; siete años después "Su segundo deseo" en el '97 y en el 2004, después de otros cuasi cabalísticos siete años, tiene listo, su tercer libro.
También está incursionando en la novela. Aunque se siente más cómoda en el cuento.
Inés tiene la edad indefinida que la belleza madura brinda a las mujeres inteligentes. Y el decir sereno de quien se encuentra en camino. En el camino que eligió para dar sentido a su vida. Hedonista confesa. Tres hijos y un marido, la acompañan y apoyan en esta historia. Premios nacionales e internacionales avalan su trayectoria.
Con sus libros anteriores le fue muy bien. Fueron bien recibidos por la crítica. Y por el público. No es un dato menor que nos diga que, a pesar de no ser un best seller, no le hizo perder plata a la editorial.
Hoy el escenario es distinto, ya que Emecé compró Planeta y cambió la política editorial en forma alevosa. Allí es cuando el escritor debe ser más fiel que nunca a la escritura, a lo que piensa, enfatiza. Si no me quieren publicar, que no me publiquen. Yo me mantengo así. Aunque la tendencia sea hacer lo que se vende. Es una literatura fácil. Inés se reconoce lejos de esa literatura.
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Escribo complicado -asevera-, y si no entro dentro de los parámetros actuales, bueno, a lo mejor será una cuestión de tiempo. Ella es parte de la cultura de Chivilcoy y opina que nuestro medio ofrece cosas valiosas y otras no tanto. En general hay un sustento. Chivilcoy con respecto a otros pueblos de la provincia tiene una gran actividad. De todo lo que hace a la cultura, hay manifestaciones. Hay cosas valiosas en teatro, en literatura. Hay gente que es interesante y probablemente surja gente interesante. Lo que es muy valioso y necesario además. Aunque le parece que lo que en general falta es la idea de aprendizaje, de esfuerzo y perseverancia. Faltaría situarse en el mundo, salir del círculo pequeñito donde todos estamos, para tener una idea amplia de todo lo que se hace. Es fundamental el respeto y el conocimiento de los grandes maestros. Para hacer de la literatura algo trascendente es fundamental ponerle algo más que ganas y expresión.
Para ella, acumular títulos no garantiza nada. Conozco mucha gente que tiene muchos títulos acumulados y que no son escritores.
Es fácil conseguirse una editorial y publicar. La literatura es otra cosa, más profunda, muchísimo más profunda, y si uno la quiere, tiene que respetarla.