Opinión
Seguridad se escribe con P de Perillo y Pertosa
Por: Dr. Leandro CrespiHace algunos días se dio una diatriba que despertó las antenas del pensamiento general.
Todo lo que tenga que ver con la seguridad, la inflación y la situación económica son cosas que interesan, llaman la atención hasta que volvemos a la rutina: que nada cambia, que todo sigue igual o que empeora por el mero paso del tiempo.
Carlos Perillo fue el primer secretario de Seguridad que tuvo la administración Britos, iniciada en diciembre de 2015. Fue presentado en una reunión multitudinaria y especial por el entonces intendente electo en un local de la Avenida Ceballos. Se notaba la cercanía entre ambos, la buena onda y la complicidad de dos amigos que habían transitado buena parte de sus vidas. El intendente lo presentó como la persona que más sabía de Seguridad en la provincia de Buenos Aires.
Carlos Perillo, como secretario, impuso su ritmo a los componentes de la seguridad ciudadana, colocando cámaras, realizando reuniones barriales, teniendo presencia policial en las calles. Los análisis a futuro eran esperanzadores para el mejoramiento de la situación y de una vida más segura y tranquila en la Ciudad.
Al cabo de ocho años, la sensación de inseguridad se ha incrementado, se realizan procedimientos, se detienen delincuentes, se esclarecen robos y hurtos. Pero es como que nada alcanza para calmar los ánimos ciudadanos. Quizás sean cuestiones que excedan a las autoridades locales.
Lo que de ninguna manera se puede compartir, son los dichos del intendente cuando dijo que la Seguridad es cosa del gobernador Kiciloff.
Se lo aclaró con mucha precisión el ex secretario Carlos Perillo “es una barbaridad lo que dijo el otro día. Lo que pasa en nuestra ciudad es solamente culpa del señor intendente, porque la policía es comunal, el doctor Britos pone al comisario y él diagrama los operativos y los servicios de seguridad y lo que pasa dentro de la comisaría. Esto no es casualidad, por eso digo que debemos agradecerle a Dios que no han pasado hechos graves”.
También expresó que “el intendente es un especialista en investigaciones, quizás el mejor. Que “Marcelo Loyola es un gran conductor en comunicaciones, que Antonelli es de las mejores personas que conozco en policía y el doctor Pertosa no es del palo”.
El actual secretario de Seguridad lo salió a cruzar haciendo alusión a una mala elección de Perillo como candidato a intendente. A que vive en una lujosa casa de la localidad de Almirante Brown y que era una falta de respeto a los funcionarios y empleados actuales y que no debería manejarse así.
Perillo contestó con que no se informan ni la décima parte de los robos que hay en Chivilcoy, después que Pertosa dijera “se fue saltando por la ventana y muerto de miedo”.
Todo muy lamentable y violento, sobre todo para dos personas inteligentes y que creo que podrían ser positivas para que la problemática de la seguridad fuese más fácil de resolver.
Mucho enojo, mucha pelea, una división de posiciones que aleja a la gente y pone aún más lejos las soluciones.
Ambos tendrían que estar trabajando para mejorar la seguridad: Perillo porque según los dichos del intendente es la persona que más sabe de seguridad en la Provincia y Pertosa porque es el responsable del área en quien el intendente depositó su confianza y su responsabilidad.
Me quedo con la actitud de ambos, cuando iniciaron sus caminos en 2015/ 2016 y la actitud de construcción de buen ámbito laboral y resolución de problemas, era el podio de esa gestión en Seguridad.
“Tendremos autoridad porque seremos capaces de convencer, porque estamos proponiendo lo que todos los argentinos sabemos que necesitamos: la paz y la tranquilidad de una convivencia en la que se respeten las discrepancias y en la que los esfuerzos para construir que hagamos cada día, no sean destruidos mañana por la intolerancia y la violencia.” (Raúl Alfonsín).