Opinión
El pelo al huevo
Por Diego Manusovich¿Qué hacer con nuestras diferencias?
¿Hacemos zanjas? ¿Grietas? ¿Fisuras?
La interna en el partido justicialista expone, otra vez, la frágil vocación de juntar voluntades. Es muy complicado construir caminos de cambio a largo plazo si todo el tiempo tratamos de separarnos en pequeños átomos. ¿Es muy difícil acordar 10 ideas básicas para no sacar los pies del plato?
Digo… ¿es muy utópico pensar en un frente progresista y transversal que mancomune nuestras ideas de una Argentina próspera y equitativa para todos?
Algunas teorías conspirativas aseguran que es el “imperio” quien intenta todo el tiempo dividirnos para reinar. Otros sacan a relucir ideas evolucionistas que afirman que nuestra diversidad cultural aún no terminó de “cocinarse” por lo que algunas de nuestras habilidades para generar consensos duraderos, estarían en proceso de construcción.
Sea como fuere, acá estamos, estropeando los frágiles logros anteriores y llevando al extremo la vida cotidiana de las mayorías solo porque en unas elecciones, luego de un gobierno mediocre, se eligió a un pusilánime al frente de nuestras vidas.
¿Qué hacer con nuestras diferencias? ¿Hacemos zanjas? ¿Grietas? ¿Fisuras?
Necesitamos alumbrar una nueva clase política, sensata y progresista, que promueva 50 años de desarrollo virtuoso. Necesitamos volver a creer y confiar en nuestro Estado convirtiéndolo en una potente institución amorosa y eficiente.
En cambio, esta ensalada de cipayos que tenemos enfrente va a terminar aboliendo la clase media en tiempo récord.
Seguimos pensando.-