Opinión
El PAMI, Fernando Cabani y Federico Feminella
Por: Dr. Leandro Crespi
En el año 1971 durante el gobierno militar y a instancias del ministro Francisco Manrique se creó el Instituto para la cobertura social y de salud de las personas mayores, discapacitados y demás.
La idea central de la atención social más la injerencia de los jubilados y pensionados en el manejo de dicha Entidad escasamente se llevó a cabo.
Sin embargo hay que reconocer que la idea originaria de Paco Manrique bajo su supervisión, la época del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Armendáriz, fueron etapas que reconocieron un manejo a seguir por las generaciones futuras.
Los ejemplos cunden no sólo en los ámbitos nacionales o provinciales.
A veces en las áreas locales o regionales hay gente que sobresale por sus acciones y ejecuciones de las políticas públicas.
Hay que dejar de lado las ideologías para ser justos jueces de determinadas gestiones.
Y justo es reconocer hoy –que ya no está en su cargo del PAMI- a Fernando Cabani.
Fernando ha sido una persona que si hubiésemos arrancado hablando de la ideología de cada uno no hubiese fructificado el mismo. Sin embargo ante distintas situaciones de necesidad, demora en algún pedido o aplicar la ejecutividad ante un reclamo nunca dudó en buscar soluciones.
Es un dirigente político joven que ha aplicado ayuda y comprensión ante los pedidos.
Hasta hubiese sido justo que como Marco Lavagna quedó en el Indec o un gerente de la Agrupación La Cámpora quedó a cargo de Aerolíneas Argentinas él hubiese quedado porque mostró resultados positivos para la gente de carne y hueso.
Pero, a veces, los vientos políticos son otros y modifican las cosas y así se dio la vuelta a esa Institución de Federico Feminella.
En Federico se da una ideología opuesta a la de Fernando, sin embargo lo encontré con empatía y con compromiso ante un pedido que le hice por un hombre que no conozco personalmente. Conozco a sus hermanos.
Un señor de 88 años de edad que tiene a su mujer operada de cáncer y que requiere cubrir diferentes necesidades.
Ambos demostraron compromiso, ambos demuestran militancia en la gestión y lo más importante: sensibilidad ante los más necesitados en una edad en que lo que sobran son problemas y hasta los más cercanos muchas veces se alejan.
Sigan así muchachos y ojalá estén en cargos por los cuales nos enorgullezcan por sus virtudes.
Las diferencias políticas van por otro carril y de eso se trata la vida: de saber la diferencia.
Ramón