En los últimos 11 años
El empleo público aumentó 10 veces más que el empleo privado
Los números reflejan el daño que nuestra clase dirigente le está haciendo al país.Hace unas semanas atrás, algunos pocos medios publicaron un informe del IERAL (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) en el que asegura que si se toma en cuenta los tres niveles del estado, Nación, provincias y municipios, el empleo público subió 34%, mientras que en el sector privado lo hizo solo el 3% entre 2011 y 2022.
Los guarismos forman parte de un reporte de los técnicos del Instituto que depende de la Fundación Mediterránea, sobre el estado financiero de las provincias cuya situación aparentemente viene mejorando, en gran medida gracias a mayores aportes de la Nación y debido a que durante el gobierno de Mauricio Macri se devolvieron fondos retenidos desde la época de las AFJP.
El IERAL señala que además del ciclo de aumento de las transferencias de Nación a provincias que se inició en el año 2016, el otro factor que permitió mejorar las cuentas fiscales ha sido la caída en el peso del gasto en Personal.
Sin embargo, a pesar de que la incidencia del gasto en Personal bajó en el conjunto de las provincias, el empleo subió, y eso, señala la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea presumiblemente se deba a una caída del salario real.
Misiones, Chubut, Santa Cruz y San Luis encabezan el ranking de las provincias que aumentaron su empleo público en más del 60% en los últimos once años. En el caso de Misiones, el empleo público aumentó un 93% desde el año 2011, mientras que el empleo privado asalariado formal sólo subió un 12%.
Córdoba se presenta como la provincia con el menor aumento del empleo público provincial, que al igual que el empleo privado formal, subió un acumulado del 3% en el periodo. Neuquén fue la única jurisdicción en la que los puestos de trabajo privados formales aumentaron más que el empleo público. Las cifras fueron de 39 % y 33 %, respectivamente, para los últimos once años, claramente debido al efecto de Vaca Muerta.
A fines de agosto otra vez el empleo público fue noticia, los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) reflejaron que desde julio de 2022 la planta de personal de los tres niveles del Estado, sean nacionales, provinciales o municipales, no ha dejado de crecer.
Desde julio de 2022, según los datos del Ministerio de Trabajo, los empleados pasaron de 3.375.757 a 3.429.784, que se registraron en mayo pasado, último dato que se publicó.
Es decir, que desde esa fecha, ingresaron al Estado, 54.027 personas, algo así como 148 ingresos por día, a alguna de las administraciones del estado.
Como dato anecdótico, en el año 2000, entre empleados municipales, provinciales y nacionales, prestaban servicio para los diferentes niveles del Estado 2,193 millones de personas. 1.236.000 menos que ahora.
Chivilcoy también acompañó el proceso, y aunque no hay muchos datos publicados anteriores al 2017, cuando el Dr. Jorge Juancorena dejó el municipio el 10 de diciembre de 1995 había algo más de 600 empleados. Pasaron 4 años de Rodolfo Bardengo, 4 de Juan Carlos Ferzola, 6 de Ariel Franetovich, 4 de Aníbal Pittelli y 2 de Speranza hasta llegar a la gestión del intendente Guillermo Britos, en la que se incorporaron 222 nuevos empleados durante los últimos 6 años de su gestión, llegando así a la actual plantilla de 1.831 agentes municipales contabilizados al 31 de diciembre de 2022.
Un 200% más que la cifra que había dejado Juancorena en 1995.
Durante el mismo período, la población de Chivilcoy, según los cuestionados datos del INDEC creció de unos 55.000 habitantes a 71.000. Sólo un 30 por ciento.
Estos números hablan por sí solos y son otra prueba irrefutable que demuestran claramente, el estrepitoso fracaso de la clase dirigente argentina al mando de nuestra Nación, de nuestra provincia y de nuestra ciudad. Políticos y sindicalistas a los que, salvo honrosas excepciones, sólo les interesaron sus privilegios y sus beneficios personales. Lamentable.