Opinión
Los chorros y una sensación de inseguridad
Por: Dr. Leandro CrespiEn el 2015 se da una elección muy apretada en su resultado final, donde, el actual intendente municipal, logra el triunfo por menos de 2.000 votos.
En las elecciones de medio término de 2017 sufrió una derrota a manos de la lista encabezada por Florencio Randazzo y su candidata a concejal Patricia Mangino.
Recuperó protagonismo en el año 2019 por una gestión reconocida por sus logros, sobre todo, en el área de Seguridad y de obras de asfalto en la ciudad y de acceso a los pueblos rurales entre otras.
Ahí obtuvo un importante triunfo con el 50% de los votos.
La cuarentena y los armados opositores dispersaron los votos de la ciudadanía en las elecciones intermedias de 2021.
Aquí el intendente apeló a su vencedora del año 2017 y llevó a Patricia Mangino encabezando su propia lista de concejales con una candidata ajena.
La convivencia duró un tiempo escaso y hoy la concejala quedó al costado del camino en la puja electoral ya que iba a ser candidata en la lista del Frente Todos Unidos Triunfaremos con el ex gobernador Daniel Scioli.
Después de estar varios días como posible precandidato a gobernador por el armado del diputado nacional Javier Milei, informó que no aceptaba la invitación y aseguró ir por un tercer mandato municipal con colores propios y candidatos de su espacio político Primero Chivilcoy.
Un gobierno que es reelecto es un gobierno reconocido en sus logros y así lo debe haber vivido Guillermo Britos en el año 2019.
Siempre es lógico que un gobierno que la gente considera que hizo las cosas bien sea reelecto. Pero cuando viene el segundo mandato no sólo se empiezan a ver los logros ya pasados sino los nuevos y también se empiezan a visualizar más los errores y los defectos.
La realidad y los comentarios vecinales vieron con mucha esperanza la llegada de un ex comisario a la Intendencia en 2015 para atender la demanda de más seguridad.
El Intendente, en esos tiempos, trajo como su funcionario estrella al también ex comisario Carlos Perillo y a su también colega Marcelo Loyola. Este último luego Secretario de Seguridad de la ciudad de Chacabuco.
Fue una etapa donde se trabajó en la colocación de cámaras, compra de móviles y la incorporación de mucho personal para atender a la seguridad vecinal.
Chivilcoy, en esos dos primeros años de mandato y con el liderazgo de Carlos Perillo tuvo logros positivos en la materia.
Luego vino un ascenso e incorporación de la figura de Jefe de Gabinete para Carlos Perillo. Obviamente se veía en él –por parte de su jefe político- virtudes que lo convertían en un casi vice intendente.
Pero, de la noche a la mañana, Carlos Perillo abandonó sus cargos y responsabilidades y desapareció de la Intendencia Municipal.
A decir verdad, a medida que han pasado los días, los meses y los años, Chivilcoy ha sufrido un incremento de chorros, actos de violencia y de inseguridad mayor.
Es más, se ha naturalizado un robo a mano armada, una situación de violencia en la calle a veces sin motivo real.
Los chorros pululan y reinan por la ciudad, hemos perdido la tranquilidad, hemos perdido la esperanza de avanzar porque nadie en su sano juicio puede sentirse contento aunque no sufra la inseguridad en forma personal.
Siempre hay un vecino, pariente o amigo que la ha sufrido y, en verdad, es cuestión de tiempo el hecho de poderlo sufrir.
Es la primera vez que tengo una sensación de angustia, de desencanto con la realidad que vivimos en las calles de la ciudad.
Hoy Carlos Perillo se presenta como precandidato por uno de los armados del Frente Juntos por el Cambio.
No sé si tiene la solución para la inseguridad.
Sí sé que yo conocí a Carlos Perillo cuando lo trajo el Intendente electo en diciembre de 2015 para que solucionara los problemas que tenía la comunidad de Chivilcoy y sin motivo aparente y con una cuota de irresponsabilidad, lo sacó de sus funciones y nunca supo encauzar una política de seguridad en la ciudad.
Es una lástima que debamos vivir con angustia producto de la inseguridad y de una conducción política que empezó trabajando con especialistas, estrategias y planificación y hoy, -después de ocho años- veamos la nada presente y la incertidumbre hacia el futuro.
El Intendente, en diciembre de 2015, dijo que traía una solución. ¿Será la solución necesaria para hoy?