Sociales
Que alguien se ocupe de que la vida merezca ser vivida
La vida es aquello que pasa mientras nosotros hacemos planes para el futuro, decía John Lennon.También pasa mientras esperamos de brazos cruzados que alguien pegue el grito.
Que alguien se ocupe de que la vida merezca ser vivida.
Que el agua pueda volver a ser bebida con confianza. Que no se fumiguen vidas.
La vida se nos pasa y no podremos volver a dejar un auto sin llave.
Las ventanas abiertas cuando la brisa es suave.
Leer las noticias de hoy. Y de ayer. Y saber lo que te van a decir.
Porque hoy todo es según el cristal con se escriba.
La vida se nos pasa también cuando dejamos que nuestros hijos piensen que esto que vivimos es política.
Que esto que ofende los sentimientos y hasta los sentidos es democracia.
No puede ser democracia cuando hay -ha habido y hay- políticos que se enriquecen directa y proporcionalmente con el empobrecimiento de la gente. Y no les importa en lo más mínimo.
Total, se han preocupado sistemática y culturalmente de instalar la sensación de que se vale por lo que se tiene.
Y muchos de nuestros jóvenes han caído en esa trampa.
Obscena.
Deleznable. Detestable.
La vida se nos pasa y permitimos que la soberbia de quienes instalaron el odio y la grieta no acepten la menor crítica sin responder con exabruptos o presiones.
Mientras tanto la vida se nos pasa y no gritamos.
No defendemos la democracia.
La única religión que nos puede salvar como ciudadanos.
Que puede dar entidad a la palabra futuro.
Si algún día, bajo circunstancias tan o menos favorables como las que ya hemos desperdiciado, tenemos que coincidir en nuestras casas, en las aulas, en las fábricas, en las calles, que sea por la única bandera que nos abarca , no ya como argentinos sino como ciudadanos de este siglo: nuestra democracia.