Opinión

La importancia de la participación activa de la juventud en las instituciones colegiadas

Por Leandro Vero Presidente de la Comisión de Abogacía Joven del COLPROBA
miércoles, 15 de junio de 2022 · 00:52

En primer lugar, quiero poner de resalto, que la Comisión que actualmente presido, reconoce una existencia de más de treinta años en el ámbito colegial bonaerense, renovándose asiduamente y manteniendo viva la llama de la juventud.

Lo anterior no es menor ni debe pasar desapercibido, atento que este espacio conformado por diferentes delegados y delegadas de los (hoy) veinte Departamentos Judiciales, es el puntal de todas y cada una de las Comisiones de Abogacía Joven locales. Además, se constituye en un brazo de colaboración permanente del Consejo Superior del COLPROBA.

En esta línea de expresión, es oportuno indicar que la Comisión de Abogacía Joven bonaerense, se reúne en dos grandes eventos. Los encuentros Plenarios, reuniones de Mesa Abierta y una vez por año se realizan las Jornadas Académicas. Organizando también, en el último tiempo, talleres prácticos para toda la abogacía bonaerense.

En las primeras dos -basándose en un ámbito signado por la camaradería- se debaten propuestas, proyectos o cursos de acción destinados, fundamentalmente, a la mejora del ejercicio de la abogacía y/o cuestiones transversales íntimamente relacionadas con la inserción profesional. Las Jornadas Académicas, configuran un espacio único e inigualable realizado por y para abogados/as jóvenes fomentando la incursión en el ámbito de la investigación y la academia, muchas veces no tan conocido y profundizado.

No puedo dejar de resaltar que, incluso en tiempos de plena pandemia, esta Comisión continuó su labor organizando actividades virtuales de capacitación y/o encuentros orientados a la contención y abordaje de las principales dificultades ocasionadas por un escenario excepcional, que marcó un antes y un después en el ejercicio de la abogacía en todos los puntos del planeta, y nuestra provincia no fue ajena a ello.

Con ese espíritu y vocación de servicio deseo invitar a quienes se encuentran dando los primeros pasos profesionales a sumarse a participar activamente en los Colegios departamentales, por diversas razones.

Como sostuvo la Dra. Alicia Taliercio en su disertación en la edición de las XXXII Jornadas Académicas: “la participación de la juventud es más que necesaria, es la oxigenación de las instituciones”. La aparición de nuevas caras, necesariamente se traduce en la incorporación de nuevas miradas e interpretaciones.

Está más que claro que en los últimos tiempos (y no hace falta ir muchos años atrás), se han suscitado profundas modificaciones que, como mencioné más arriba, plantean nuevos escenarios, en los cuales las relaciones sociales se redefinen y surgen situaciones que requieren un abordaje desde novísimas “fórmulas” o caminos que aún no fueron transitados. Seguramente, y, a raíz del contexto posterior a la pandemia, sea este un momento más que oportuno para hacer sentir la voz joven en nuestro organismo previsional provincial teniendo como norte el fortalecimiento de la inserción profesional.

Otra razón más que contundente es que la activa y sostenida participación de quienes integran las instituciones revaloriza en forma permanente el rol de las mismas en la sociedad y se traduce, también, en espacios de contención y acompañamiento de toda la matrícula.

Más aún, los Colegios de Abogados, se constituyen en un bastión irremplazable para la férrea defensa de las incumbencias profesionales, ejercicio del poder disciplinario contribuyendo a la concreción de la deontología profesional, asistencia letrada gratuita a través de los Consultorios Jurídicos, desarrollo de la capacitación permanente, entre otras funciones no menos importantes.

Quiero dejar en claro que, las instituciones tendrán para dar, lo que sus integrantes tienen para dar.

No podemos soslayar que, para modificar cualquier aspecto de nuestra realidad, es necesario no quedarse en la “queja permanente”, sino que, una vez advertida la situación no deseada, se debe delinear institucionalmente un curso de acción en concreto, en otras palabras, una propuesta para llevar al plano de los hechos.

Claramente, cualquier participación que realicemos en el ámbito colegial, nos demandará dedicación y esfuerzo. Ese “tiempo”, usualmente se lo limitamos a otros aspectos y/o actividades vitales de nuestras vidas como la familia, trabajo, actividades de esparcimiento, entre otras.

Lo expresado en el párrafo anterior debe servir para que se revalorice y destaque el esmero empleado por los y las dirigentes actuales. Incluso, tiene que ser una motivación permanente, apoyada en la imprescindible vocación de servicio, sabiendo que la participación que realicemos transformará el servicio de justicia brindado a la sociedad y que, según mi opinión, no hay nada más loable que “trabajar”, en forma desinteresada, por los y las colegas.

En conclusión, es mi mayor anhelo que la juventud continúe diciendo “presente” en todos y cada uno de los espacios de la colegiación, como lo viene haciendo desde hace décadas. Aliento a la participación permanente, en especial, en las Comisiones de Abogacía Joven locales, para poder empezar a transitar esta profesión, sin perder de vista aquel proverbio que dice: “Si caminas solo, llegarás más rápido. Si caminas acompañado, llegarás más lejos”.

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