Opinión

Distintas gestiones, mismos problemas, oídos sensibles

Por Jimena Villar
domingo, 20 de febrero de 2022 · 02:26

Hace unos meses escribía sobre el bucle infinito en el que nos mantiene la política cuando vemos que los hechos se repiten una y otra vez, con distintas caras, distintos años y distintos partidos. Inflación, el precio del dólar, protestas salariales, jubilados, fábricas que cierran…

Hace unos días me topé con una nota que hizo, en el año 2013, la colega Valeria Trongé. Así se expresaba un concejal opositor sobre la gestión municipal de aquel entonces, que era la de Aníbal Pitelli: “La gestión municipal es pobre a pesar de los millones de pesos con que cuenta; sólo se ha limitado a continuar iniciativas que venían de la gestión anterior y cada vez que anunció con bombos y platillos alguna iniciativa propia tuvo que volver sobre sus pasos o se aprobaron los proyectos en el Concejo Deliberante, pero quedaron solamente en el enunciado, como la Emergencia Funeraria, la ordenanza del tránsito y estacionamiento de camiones”.

Este edil decía además sobre el jefe comunal de aquel momento: “yo le recomendaría que abra sus oídos más allá de su círculo íntimo y escuche algunas sugerencias. Cuando alguno realiza una crítica lo primero que se responde desde el círculo del intendente es que la gente los votó y esa película ya la hemos visto antes y varias veces, donde un jefe comunal se cree que un circunstancial apoyo electoral es eterno y luego finaliza mal la gestión. Aquí no sólo los representantes de otros partidos políticos están señalando errores de la gestión comunal, sino que ya no disimulan en hacerlo miembros de su propio espacio, como es el caso del ex Intendente Ariel Franetovich; si Pitelli se decidiera a escuchar algunas voces distintas a las que le endulzan los oídos diciendo que todo está bien, tal vez se ahorraría dolores de cabeza en el futuro”, decía Fabio Gustavo Britos hace tan solo 9 años atrás.

Seguramente haya habido cambios entre el paso de una gestión a la otra, pero también puede verse la persistencia de varios problemas, tanto de gestión como de temperamento, que, con todo respeto, me permito resaltar, en caso de que los lectores hayan estado distraídos:

Estacionamiento para camiones: aún no hay y justamente a principio de mes, este diario publicaba la preocupación de vecinos de la calle Río Juramento al 700 por la gran peligrosidad que acarrea que estos vehículos de gran porte se estacionen sobre las calles y particularmente en las esquinas. Claro que esta preocupación es extensiva al resto de la ciudad y hemos lamentado accidentes graves y fatales.

Iniciativas que venían de la gestión anterior. En su momento cuando se reclamó en el Concejo Deliberante que los contratos de la empresa RSU ambiental, que se encarga del reciclaje de Chivilcoy, no habían pasado por el recinto del HCD, para su aprobación como lo indica la normativa, desde el oficialismo se respondió que esto venía de la gestión anterior y que ellos sòlo habían continuado el trabajo con dicha empresa. No puedo establecer la veracidad de los hechos porque no hay información pública al respecto, solo declaraciones cruzadas en los medios, en el Concejo y por parte de ex empleados de la planta.

Emergencia Funeraria: se trata de la ordenanza N°6905 del año 2011 que en su artículo 2° dice que el ejecutivo “podrá llevar adelante las medidas, acciones, gestiones y acuerdos que le posibiliten generar, recuperar y disponer de espacios físicos dentro de los cementerios municipales para el albergue y descanso de los restos humanos. En todos los casos el D.E deberá asegurar un adecuado y respetuoso tratamiento a los cuerpos y que posean un lugar de descanso”. La misma se extendía por un plazo de 10 años. Hoy, con otro nombre, tenemos la tasa de mantenimiento del cementerio, que tanto funcionarios como festejantes oficialistas se encargan de aclarar una y mil veces que tasa no es impuesto. Gracias, igual hay que pagarlo.

Ordenanza del Tránsito: en este tema no hay nada nuevo para inventar, tenemos una ley nacional muy completa, que tal vez haya que actualizar en algún momento, sobre temas muy específicos como los lomos de burro, instalación de defensas en los automóviles y avances tecnológicos, entre otros. Sin embargo, sí se ha debatido en el ámbito del Honorable Concejo Deliberante, hacer cumplir la prohibición de uso del celular al manejar y la utilización del cinturón de seguridad. Hoy se controla el uso de casco y es maravilloso y aplaudible, pero sabemos que hay muchas más normas que los chivilcoyanos no respetan en pos de su propia seguridad y la de los demás. Del mismo modo, cabe aquí la resolución de la zonificación de la ciudad, seguramente una tarea nada sencilla pero que en algún momento debe comenzar.

Por último, cuando el actual diputado provincial y, en aquel momento concejal, decía sobre Pitelli “si se decidiera a escuchar algunas voces distintas a las que le endulzan los oídos diciendo que todo está bien tal vez se ahorraría dolores de cabeza en el futuro”, ya hemos visto esta semana el ida y vuelta entre la jefa de gabinete, Dra. Marcela Sabella y la presidenta del Pro, Beatriz Sotera, donde nació un fuerte cruce luego de que Sotera declarara en este medio que “la falta de estadísticas y de información es preocupante” a lo que la funcionaria respondió con el premio a la transparencia y la rendición al tribunal de cuentas. No obstante, más allá de los números que el área contable maneja y que, seguramente merecido tiene el premio, en Chivilcoy no tenemos cifras oficiales de siniestros de tránsito, tasa de suicidios, incendios en zonas rurales/descampados, toneladas de basura que produce el partido por día, toneladas de material que se recicla, entre otros. Tal vez están, pero no son de acceso público.

Incluso dejando de lado este último debate, basta con observar la reacción del oficialismo ante cualquier crítica de la oposición (o de vecinos comunes), con el condimento de que luego, los ofendidos y agredidos terminan siendo ellos, en un esfuerzo de gimnasia discursiva que realmente es admirable. Tergiversar los dichos y palabras al punto de hiperbolizar toda la cuestión y hacer enrroque entre acusador y acusado es, sinceramente, para destacar. Ojalá veamos prontamente un mejor rumbo de esta gestión que ya lleva 6 años, con sus aciertos y desaciertos, con el tomógrafo y los consultorios externos del Hospital, con la caliza, el asfalto y las cloacas. Sobre todo, en este año que aún es joven, esperemos una mejor administración del presupuesto de $4.138.000.000 millones que deberían verse mucho mejor reflejados en los servicios y el estado de todo el Partido de Chivilcoy.  

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