Opinión

Escuchando en silencio

Por Leandro Crespi
domingo, 23 de octubre de 2022 · 01:18

Esta semana he tratado de observar la realidad, los hechos sin opinar o debatir por distintas razones. Lo que no he podido es dejar de asombrarme y de analizar esos diferentes escorzos de la realidad.

En un hecho en la localidad de Jerson, perteneciente a Ucrania y que se encuentra bajo ocupación de las tropas rusas, fue asesinado el Director de la Filarmónica Yuryi Kerpatenko por negarse a participar de un concierto organizado por las fuerzas de ocupación.

La locura de la guerra y la sinrazón de quienes las dirigen, son las causas principales de un mundo que todos los días avanza tecnológicamente y científicamente, pero que, desde el punto de vista humano y del respeto al prójimo, deja muchísimo que desear.

Kerpatenko es un ejemplo doloroso de dignidad humana ante una violencia que muestra, claramente, como el malo se agranda ante el bueno, el desvalido, quien como él está desarmado y aún así recibe balas como si su acto pacífico fuese el mayor acto de violencia.

Aldo Cammarota (guionista de los mejores programas cómicos de nuestro país) se tuvo que ir de Argentina en el año 1974 por estar amenazado de muerte tras el deceso del presidente Juan Domingo Perón.

Tenía una gran elocuencia y hay dos frases suyas que quiero compartir.

“La política es como limpiar vidrios. No importa de qué lado esté uno, la mugre siempre está del otro lado”.

“La Argentina pasa por un mal momento desde que desembarcó Pedro de Mendoza, aunque fue el único de nuestros gobernantes que no pudo echarle la culpa de que todo andaba mal a su antecesor”.

En estos días, más exactamente, el 20 de octubre, estaba ilusionado que la palabra del Ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis fuese creíble, ya que era el plazo estimado por él mismo para el inicio del tramo Mercedes- Suipacha de la Ruta Nacional N° 5.

Sólo colocaron un cartel enorme del obrador. Máquinas o actividad en la ruta, 0 al as.

Pareciera que no sólo el peso se devalúa, la palabra oficial una vez más nos deja sin palabras, con sensación de impotencia y un dulzor amargo por el peligro que ello conlleva en vidas humanas y destrozo de familias.

Hemos asistido al anuncio de un servicio más del tren, un servicio a las 3 de la mañana…

Para ir de Chivilcoy a Capital en 4 horitas…

Claro quizás estas políticas de transportes sean como las políticas de Salud Pública que hacen anuncios sobre los hospitales públicos y la importancia de tener un Ministerio de Salud Pública pero siempre y cuando los dirigentes políticos se atienden en los sanatorios privados más costosos de Argentina.

Sería interesante obligar a los funcionarios, por ejemplo, del transporte de ferrocarril, a que ellos y sus seres queridos se trasladen en los mismos.

Para quienes peinamos canas y tenemos fresca la memoria que no nos vengan a hacer cuentos chinos. El tren del Sarmiento tardaba 2 horas 40 minutos para recorrer el tramo Chivilcoy Once y se tomaba a un horario diurno no a la madrugada con todo lo que ello implica.

Puede que algunos lo vean como un logro, por ahí estoy fuera de la realidad, pero esto es lo que pienso.

El último hecho que me sorprendió fue el comentario de una persona de mis afectos explicando que hay una generación nueva que vota a Milei, porque esos jóvenes están desconociendo los principios de la política. Que algunos no saben lo que votan cuando eligen diputados, que otros desconocen las funciones de los senadores y bla bla bla.

Me quedé callado, el festejo familiar lo indicaba y yo, que muchas veces me arrepentí de decir lo que pienso, callé pensando que era mi mejor aporte.

Además para qué le voy a decir algo que cae de maduro: los ciudadanos y las ciudadanas que votan algo nuevo, como puede ser hoy la aparición de Milei, creo que lo hacen para demostrar su cansancio y su indignación para con una dirigencia política que se mira el ombligo, sin ocuparse de las necesidades del conjunto de la sociedad.

Que además prefiere la mediocridad, la falta de memoria y la sumisión por necesidad, que utiliza prácticas extorsivas del poder, claro que sin llegar a casos tan dolorosos como el del músico ucraniano…   

Comentarios