Las deudas de las alimañas

En estas horas se está terminando de acordar la refinanciación de la deuda con el FMI. Muchas voces tronaron pidiendo el no pago al organismo. Es un camino posible, claro. Sin embargo, creo que es más saludable y educativo refinanciar los vencimientos y hacernos cargo de un dolor real y colectivo.

Pagar sería admitir que la mitad de nuestros compatriotas fue negligente y suicida y votó por un gobierno de derecha como el de Macri, Vidal, Carrió, etc. De eso se trata, tenemos que aprender como pueblo a elegir mejor a nuestros representantes, controlar más y mejorar los instrumentos legales para evitar las posibles destrucciones, no solo de nuestra soberanía crediticia externa, también de la relación sueldos/tarifas, sueldos/alimentos, sueldos/combustibles, inversión en Ciencia, Salud, Educación y Desarrollo Tecnológico.

Será parte de nuestro aprendizaje histórico protegernos de gobernantes cipayos y traidores en el futuro.

Como en la Democracia, los que votaron a favor de los candidatos perdedores tienen que aceptar el triunfo del ganador, los argentinos debemos aceptar las deudas de los traidores psicópatas y sus votantes. Y paralelamente, mejorar urgente nuestros anticuerpos institucionales creando leyes para evitar que las alimañas gobiernen el Estado volviendo a retrasar, otra vez, nuestros sueños de desarrollo. Este gobierno actual, con falencias y a los ponchazos, logró sancionar una ley que impide en el futuro tomar deuda extranjera que no sea aprobada por el Congreso Nacional. Eso es un avance.

Porque pedir perdón al pueblo argentino, no lo hicieron ni los militares genocidas ni tampoco los votantes y políticos que cada tanto nos llevan a la ruina colectiva.

Seguimos pensando.