Política
El discurso Progre se cae a pedazos y en el medio se lleva nuestras empresas
Por Gabriel Fagliano PRO ChivilcoyLa necedad de no cambiar un modelo populista de post Crisis (2001) que claramente está agotado, está destruyendo la poca matriz industrial que aún le queda a la Argentina entre otras cosas.
Hoy lloramos por GKN/Concentric mañana le tocara a otra y el motivo es que la Argentina está enferma y se ha transformado en un estado fallido, sin estímulos para generar trabajo y mucho menos para enterrar inversiones a largo plazo.
Lo que generó esta enfermedad inicia en la primer presidencia de Néstor Kirchner que con el objetivo de “mover la rueda” fomentaron subsidios para estimular el consumo, que para poder sustentarlo en el tiempo fue necesario altos impuestos que obviamente recayeron en la clase media y alta de este país (de algún lado tienen que salir la plata para pagar la fiesta) como no fue suficiente lo recaudado, se recurrió a la emisión monetaria desmedida y por si fuera poco al déficit Fiscal, por último, para que el consumo no se fuera al exterior en la compra de bienes de otra nacionalidad, altas restricciones a las importaciones (más impuestos), esto obviamente nos comenzó a cerrar las puertas a la colocación de productos argentinos en el exterior (si le impedís a un país que venda en tu suelo ese país te devuelve el favor de la misma manera) generando entre otras cosas la segunda inflación más alta del mundo, inestabilidad, desempleo (que intentaron ocultar metiendo gente al “estado Presente” y duplicaron en 4 años la cantidad de empleados públicos) y más adelante falta de USD. (2013 en adelante).
Para resolver esto último el gobierno de Cristina Kirchner se quedó con cuanta caja pudo las reservas del banco Central, los fondos de las AFJP, aumentó las retenciones a todo lo proveniente del campo a niveles de usura, colocó altos impuestos a las exportaciones, dejaron de pagar la deuda (retención de la fragata Libertad) y frenaron aún más lo que venía de afuera, pero nada fue suficiente y todos estos excesos terminaron en un gigantesco déficit fiscal, esto es obvio ya que en toda realidad económica ya sea la de una familia, club, empresa o país hay una regla que siempre se cumple “necesidades infinitas y recursos escasos” los políticos responsables deberían saber cuándo parar la pelota y decir No aunque esto cueste votos.
Este mega resumen de lo ocurrido es el marco para explicar porque se van del país empresas como GKN/Concentric como muchas otras tenemos: inestabilidad económica, escases de dólares, sindicatos mafiosos, inseguridad jurídica, impuestos usurarios, servicios estatales malos, la segunda inflación más alta del mundo, falta de poder adquisitivo, una legislación laboral de más de 40 años y ocupamos los últimos puestos del índice de libertad económica.
Con este combo explosivo la pregunta sería ¿por qué todavía se quedan algunos? Y creo que la respuesta es sencilla, en algunos casos es cuestión de tiempo y en otros están totalmente subsidiados y apalancados por el estado o sea “para algunos todos y para otros nada”
EL falso relato populista del estado presente que construyó el Kirchnerismo y en donde sustenta su mayor caudal de votos hace rato que no es más sostenible en el tiempo, se ha vuelto regresivo para con la poca clase media que queda y para las empresas que la sostienen, pero no lo piensan cambiar bajo ningún punto de vista, así se lleven puesto una nación entera, en el fondo lo único que importa es sostener el relato para ganar elecciones y poder liberar de sus causas al mayor grupo de maleantes que supimos Votar.