Opinión
La importancia del equilibrio
Hace más de treinta años que Argentina recuperó su democracia. Hace más de treinta años que estamos intentando encontrar la manera de convivir y construir un país fuerte y sostenible que deje atrás sucesos que nos han llevado a ser hoy, una de las economías más débiles de la región y del mundo, con niveles de desigualdad y de pobreza que son inconcebibles cuando uno ve la riqueza de recursos naturales que son la envidia de países primermundistas.
Entonces, viene la pregunta... ¿por qué teniendo democracia no tenemos prosperidad?
Bueno, si entendemos la democracia como “Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes”, entendemos el porqué.
Sin control, sin soberanía y sin equilibrio nuestra democracia está enferma. No puede funcionar como debería. No nos puede garantizar seguridad y caemos en los ya conocidos autoritarismos que se esconden detrás de máscaras demócratas para limitar derechos y empobrecer al pueblo.
Necesitamos, todos los argentinos y, principalmente, los chivilcoyanos, recuperar el equilibrio, tanto en el congreso, las legislaturas provinciales como en nuestro Concejo Deliberante.
Hoy la conformación del mismo, no refleja nuestra comunidad. Las minorías no son escuchadas y las mayorías impiden que se traten proyectos que nacieron desde la comunidad y para la comunidad. Hoy se impone la fuerza del número. Hoy desapareció el debate en el lugar emblemático donde se debería debatir.
Pero al ser la democracia un sistema perfecto donde el equilibrio nos garantiza seguridad, cada dos años tenemos la posibilidad de equilibrar, de reparar y si es necesario reconstruir esa disfunción. Por eso es importante recordar en este momento, cerca de las elecciones, que tenemos en nuestro poder una herramienta, el voto, y todos podemos y debemos contribuir a cuidar nuestra democracia, que sin equilibrio no puede funcionar.