Hipócritas del Resentimiento

El Resentimiento por definición es un sentimiento persistente de disgusto o enfado hacia alguien por considerarlo causante de cierta ofensa o daño sufridos y que se manifiestan en palabras o actos hostiles. Es un dolor moral que se produce como consecuencia de una ofensa, que no se logra olvidar y por eso se siente y re-siente, una y otra vez. Normalmente este sentimiento va acompañado de rencor y hostilidad.

El 11 de Marzo de 2008 el Ministro de Economía Martín Lousteau anuncia La Resolución 125/2008, firmada por la reciente Presidente en función Cristina Fernández de Kirchner y el Jefe de Gabinete de Ministros Alberto Fernández (¿les suenan?), dando inicio, por el fuerte rechazo a dicha resolución desde la mesa de Enlace Agropecuaria, al que sería el conflicto que marcaría el posterior destino del Kirchnerismo. El coronario de esta puja fue el 17 de Julio del mismo año, cuando el entonces Vicepresidente Julio Cobos al momento de emitir su voto desempate en el Congreso pronuncio su célebre frase: “- Mi voto no es positivo”. En ese preciso instante ese “alguien” a ser causante del daño tuvo nombre y apellido: el sector agropecuario y las clases sociales que apoyaron con el cacerolazo de Marzo de 2008, que fue enfrentado por el jefe de los piqueteros Luis D’elia y sus muchachos en la mismísima plaza de Mayo del 2008.

Este 9 de Julio de 2021 el Sector Agropecuario Auto convocado apoyado y seguido por gran parte de la sociedad que está viéndose afectada por las malas decisiones respecto al tratamiento de la pandemia, están invitando a una marcha a realizarse en la ciudad de San Nicolás a las 10:00 horas. Adhieren a esta convocatoria comerciantes de distintos rubros, gastronómicos, profesionales, monotributistas, emprendedores, pymes, docentes, personal de la salud, padres auto convocados y un amplio espectro de los referentes políticos opositores al gobierno de los Fernández. Los por qué, son más que obvios, necesitan seguridad jurídica y económica para poder realizar cada uno sus actividades y vivir de ellas, pero la mejor respuesta fue esta: “… con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino, invocando a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia…”

Los Hipócritas, normalmente se disfrazan de buenos, endosan los problemas en blancos fáciles que generan resentimientos y ahí,  así de fácil, está el malo de la película. El año pasado y gran parte de este año el actor malvado que ganó todos los premios fue el Covid-19. ¿Quién puede luchar contra un bicho que puso en vilo al mundo entero? La frase que marcó el rumbo y nos hinchó el pecho de Argentinidad fue la del Presidente diciendo: “Prefiero tener 10 % más de pobres y no 100 mil muertos”…  lamentablemente para este fin de semana se vienen cumpliendo ambos numerales. Pero la culpa la tienen otros, fueron los runners, los que viajaron al exterior porque son oligarcas que fueron de vacaciones y no a vacunarse con mejores opciones y sistemas más efectivos de vacunación, son los del campo que no quieren liquidar granos, o los empresarios que son miserables y poco solidarios, esos que no quieren dejar de ganar a costa del pueblo que se subyuga y no puede más. Siempre le apuntan al otro, ese es el relato. Nunca hacen mención al gigantesco y grotesco déficit que genera el gasto público de un Estado gigantesco, tampoco hablan de la emisión inconmensurada y creer que de esa manera se terminan los pobres y no hacerse cargo de las pésimas decisiones económicas, ni hablemos de la mala gestión sanitaria para con  la pandemia que nos coloca en el último lugar en el mundo en cuanto al tratamiento que hicimos respecto a sanidad y vacunación. Pero sí estamos cumpliendo con tener récords: la cuarentena más larga y poco efectiva del mundo; uno de los países que menos clases presenciales en este año y piquito tuvo; estamos en los primeros puestos de muertes por millón de habitantes por Covid-19; obviamente somos de los de mayor caída económica en todo el globo; y de los que menos vacunas tenemos dadas por cantidad de habitantes… Pero la culpa no es del grupo de políticos que nos gobiernan, sino de otros.

Resentimiento y envidia eso siembran desde los discursos, los gérmenes de la violencia política. El resentimiento social colectivo lo provoca la situación donde está presente la desigualdad, la injusticia, la corrupción, el ejercicio abusivo y discrecional del poder. Y aparecen los vacunatorios Vip, ex Ministros  que se van de vacaciones un mes a España y vuelven en primera y entran al país que tiene cupos de ingreso de los mismos argentinos sin privilegios que tuvieron oportunidad de viajar por cuestiones laborales o placer y no pueden entrar, un país de Hospitales Públicos con todas las carencias existentes pero con funcionarios que se atienden en Clínicas Privadas y así mil ejemplos distintos. Divide y reinarás. Individualmente se expresa como impotencia, rencor, odio y un rechazo a quien el resentido considera culpable de la situación, el resentido social se victimiza y desde esa condición rechazan a sus victimarios…  

Esa frustración y desesperanza generan una actitud propicia a escuchar y seguir a líderes que prometen y aseguran sacarlos de esa situación, y la adhesión incondicional a este líder. Están dispuestos a perdonar todo a quien le promete que los va a sacar de esa situación, aunque no la cambie y la empeore, total la culpa es de otro. La famosa grieta alimentada de ambos lados del abismo.

El hipócrita finge una cualidad, sentimiento, virtud u opinión que no tiene en realidad, aparenta ser de una manera y es de otra. Puede venir del deseo de esconder de los demás los motivos reales o sentimientos, escondiendo sus intenciones y su verdadera personalidad. Un político hecho y derecho, que vive de la política, que se acomoda en el estado y nos vende un relato según su adoctrinamiento, respondiendo a los intereses del partido o del líder. El hipócrita, explicado psicológicamente, tiene un error fundamental de atribución, juzga a los otros culpándolos de las situaciones justificando sus propias erradas acciones, el autoengaño. ¿Les suena familiar? Hay muchos Hipócritas del Resentimiento, que nos venden el socialismo pero viven como capitalistas, que nos dicen que tenemos que ser solidarios y ellos son miserables, que hablan de diferencias insoslayables pero pactan entre partes para seguir disfrutando de los beneficios que les da el poder a ellos, la casta política.

Elementos que sustentan a la estabilidad política de un país son orden, libertad y justicia. Orden significa armonía, estabilidad, control, moderación y produce civilización. El desorden concluye en extremismos como la anarquía y la tiranía.

El liderazgo emocional es orientar a una organización o equipo gestionando correctamente, no solo las acciones y presupuestos, sino también los sentimientos y las expectativas de los que trabajan en el grupo, de los que viven en una sociedad. La mejor manera de resolver los resentimientos de todos los habitantes de un país es dejar de estimular el resentimiento, y encontrar un fin común a todos. Necesariamente para que esta nación vuelva a ser pujante, como lo fue, y que nuestras futuras generaciones no quieran emigrar, como pasa en otros países, darnos de una vez por todas cuenta que todos, sin importar nuestra religión, color de piel, sexo, idea política, estrato social, ni edad, somos todos Argentinos… recién terminó el partido, la selección paso a la final de la Copa América, y si ganamos, todos saldremos a festejar un campeonato, (sin bajar de los autos y con barbijos) como Argentinos, porque los jugadores de la selección nos representan a cada uno de nosotros en cada encuentro.

Como lo dice nuestro preámbulo, los gobernantes tienen que hacer solo una cosa, y para eso son elegidos en las urnas, ese es su trabajo, representarnos, y si así no lo hicieren Dios y La Patria se lo demandarán.

Por Eduardo Dadario 
De Avanza Libertad