Opinión

Carentes de objetivos y vacíos de expectativas

Una sociedad que no tiene expectativas futuras, muere en el intento y se alimenta de las miserias diarias, que sólo consuelan el día a día.
domingo, 9 de mayo de 2021 · 09:25

Estuve tratando de retroalimentarme de objetivos, de expectativas, no solo pensando en mí, sino más que nada en mis descendientes, los que tienen que conseguir forjarse un tiempo mejor, en base a la situación de nosotros los padres y al estudio como arma fundamental. Uno podría pensar que a través de una tecnología tan avanzada, estudiar resulta más fácil, pero no hay duda que lo que da la escuela y la facultad cuando se avanza en una carrera, el teléfono y la pantalla no lo suplantan. El contacto con el maestro y más tarde con el profesor, ambos con la experiencia que recogieron en los pasos antes mencionados -escuela y facultad-,  son herramientas que no podrán ser ni siquiera  maquilladas por las técnicas que hoy disponen los niños y los jóvenes.

Cuando uno observa que esos chicos que van a la escuela y aquellos jóvenes que luego pasan a la facultad, no tienen el sustento económico de una familia que los pueda hacer estudiar, ya sea por sueldos magros en una economía pobre o por falta de una actividad para desarrollar y vivir dignamente, todo se convierte en caldo de cultivo de una sociedad que no tiene objetivos ni expectativas.

Siempre decimos que vivimos en la Argentina, un país rico, puede ser, pero ¿está bien aprovechado..? ¿está bien dirigido..? y no me digan que pensemos a la hora de las elecciones y de los cambios de gobierno, porque está demostrado que más allá de períodos cortos, en el medio de la ruta, a todos se le escapa la tortuga o tal vez se le viene escapando desde el vamos y con parches lo van arreglando hasta que se torna insostenible la situación y volvemos a caer en el abismo.

No hay una política consistente a largo plazo, no se piensa en el valor de las cosas, de una sociedad que necesita y pide a gritos que la respeten y la cuiden. Cuidarla del virus, cuando tenemos la soga al cuello, ayudarla de alguna manera económicamente, es una solución momentánea, si  los que gobiernan hicieran las cosas como corresponde y en lugar de llenarse los bolsillos y pensar en su propio porvenir y el de sus allegados, pensarían en crear trabajo, habría menos necesidad de hacer girar la rueda de la máquina que crea un billete sin sustentabilidad.

La fuente de trabajo, el potenciar el mercado interno, pensar en eso como prioridad, será el punto de partida para que los niños puedan ir a la escuela, no a buscar la merienda, sino a aprender y cuando le llegue el turno de seguir una carrera, tener las condiciones y el apoyo necesario para intentarlo. De lo contrario serán esfuerzos individuales y desmedidos, de aquellos que en lugar de disfrutar del pequeño capital que hicieron con mucho esfuerzo, orientando a sus hijos para una carrera que les permita tener un futuro cierto, deberán empeñarlo para que el intento tenga base firme. No se puede pedir buenos sueldos, cuando escasean las posibilidades de trabajo, cuando gana más alguien que tiene un plan, que aquel que trabaja y no le rinde. Claro que hay que darle el plan, no dejarlo morir de hambre, pero eso es lo que pedimos que se evite y pensando en una sociedad fuerte, que no tenga la necesidad de hacer piquetes y tenga que vivir protestando, cortando puentes y rutas.

En su gran mayoría y está demostrado por cómo estamos viviendo, con un altísimo porcentaje de pobres e indigentes, que los que aspiran a cargos políticos, no lo hacen pensando en el bienestar del pueblo, sino posicionarse en un lugar donde todo resulta más fácil para el progreso personal.

Para aquellos que pregonan que a la gente le gusta vivir de los planes y no quieren trabajar, como ejemplo local podemos decir que, con la reapertura de la fábrica de zapatillas, con asiento en el Parque Industrial, hay lugar para ciento cincuenta puestos y se anotaron más de mil. Preocúpense por crear puestos de trabajo, porque está demostrado que son muchos más los que quieren ganar el dinero dignamente, que aquellos que prefieren el plan, haciéndole  un flaco favor a sus hijos, que se alimentan de esa situación y seguirán sus pasos el día de mañana.

Una sociedad que se acostumbra a ser egoísta, al sálvese quien puede, que no confía en los ejemplos de arriba, muere en el intento, porque no puede alimentar objetivos y se queda vacía de expectativas. ¿Cuándo cambiará la mentalidad de aquellos que tienen la posibilidad de torcer el rumbo? ¿Hasta qué napa tenemos que llegar, para comenzar a emerger y empezar a caminar en un suelo rico, pero demasiado descuidado?

Comentarios

25/5/2021 | 11:18
#164795
EXCELENTE!!!!!!!!!!!
11/5/2021 | 12:15
#164794
Es de recordar que la no participación política es una forma de actuación política. Quienes nos gobiernan salen de esta sociedad. Para cambiar deberíamos involucrarnos, no solo criticar, ser más solidarios.
10/5/2021 | 07:54
#164793
Muy cierto en muchos puntos pero tambien hay que saber diferenciar que gobiernos trabajan para legar a ese objetico y cuales lo bicotean. Es facil diferenciarlos,¿ en que gibierno se abrio paqueta y en cual se fundio? ¿ que gobernadora dijo que nibgun pobre llega a la universidad y cual da computadoras para achicar la desigualdad digital. ¿ que gobierno creo las becas progresar para que puedan estudiar los adolecentes y que presidente dijo ¿ para que hacen universidades publica en todo el pais? Entiendo el mensaje de la nota pero hay que diferenciar los gobiernos que van en camino contario y te atrasan 20 años como lo hizo el macrismo.
9/5/2021 | 19:50
#164792
Rubén coincido totalmente...