De la comodidad e inacción, a una tercera vía para el radicalismo local

A un mes de las Elecciones Internas, tres listas se disputan el espacio Radical en Chivilcoy. No es osado pensar que las negociaciones nos podrían haber llevado a un acuerdo, pero lo cierto es que cuando se disputan proyectos y miradas de lo que debe ser el partido, las diferencias nos llevan a utilizar un viejo mecanismo: la elección interna. Dentro del escenario que se presenta al 21 de marzo, creemos necesario aclarar quien es quien en esta contienda electoral. Por un lado, quienes se jactan de llamarse oficialismo partidario presentan una propuesta que no difiere a grandes rasgos de los papeles que está llevando el partido tanto a nivel local, provincial y hasta nacional. Instados por la premisa de “seguir profundizando lo que se está haciendo” nos hace pensar que bregan para que el partido siga la misma senda, ya sea en el diálogo con los afiliados y nuestros socios de Juntos por el Cambio. Podemos pensar que es una comodidad que les otorga el poder y la trayectoria misma. Por el otro, no podemos dejar de pensar que, en base a las declaraciones públicas de sus exponentes y pese a mostrar un rostro renovado la lista encabezada por el vicepresidente actual, no difiere mucho de nuestros pares oficialistas. ¿Se puede aspirar a un Comité renovado y una apertura mucho más amplia cuando se forma parte del comité actual? O mejor aún ¿De qué cambios nos hablan cuando sus representantes nunca objetaron a nivel local las decisiones que se tomaron en la alianza JxC?

Consideramos que más allá del nuevo mensaje no hay un horizonte claro de lo que es y debe ser el partido. En este contexto, nos urge denominarnos como tercera opción. Nuestra Lista: 116, está compuesta por afiliados de distintas profesiones, militantes con diversas trayectorias dentro del partido y un componente de juventud no menor. Aspiramos a un verdadero cambio para la UCR, no sólo discursivo sino también en los hechos. Desde este espacio proponemos un Comité abierto no solo al afiliado sino a los ciudadanos que compartan nuestras ideas de trabajo, lograr espacios de diálogo donde se viertan y realicen estas ideas. Y así reivindicar lo que nos enseñaron y pregonaron nuestros correligionarios Bardengo y Ferzola, evidenciando que la política está al servicio de la ciudad, y no de apellidos ilustres. Este espacio demostró que no es necesario estar en el poder para trabajar y bregar por el ciudadano. Ejemplo claro es la presentación del “Proyecto de Regulación del Cannabis Medicinal”, ante el honorable consejo Deliberante. El mismo aún se encuentra en tratamiento. Por todo lo ya expuesto creemos que este 21 de marzo, es una elección interna de época, ya que se debaten no solo proyectos e ideas claros, sino el futuro inmediato de la UCR local. Está en los afiliados decidir qué conducción nos va a encaminar hacia ese futuro y de qué forma.