Opinión
Noche de testimoniales y licencias en el nuevo cuerpo Deliberante
Por Jimena VillarEl viernes a las 20 comenzó la Sesión Preparatoria del Honorable Concejo Deliberante donde asumieron los nuevos concejales recientemente electos en los comicios del 14 de noviembre. Por su parte, los rumores que circulaban sobre el fantasma de las tan criticadas testimoniales se hicieron presentes en la gala de anoche, cuando, tras la jura, el candidato y ex (pero ahora nuevamente) secretario de Seguridad Dr. Arturo Pertosa se tomó licencia a pesar de haber ganado las elecciones por Primero Chivilcoy, "la lista del intendente".
La modalidad de candidaturas testimoniales no es ninguna novedad, pero resalta en esta oportunidad cuando el propio candidato había manifestado públicamente en Radio Chivilcoy: "Quiero aclarar públicamente que no soy un precandidato testimonial" y aseguró que dejaría de dirigir la secretaría de seguridad el 10 de diciembre de 2021, lugar en donde se había desempeñado tras la renuncia de Carlos Perillo. Las declaraciones disponibles en el diario La Razón datan del 28 de julio de 2021 y tan solo a 20 minutos después de jurar procedió a tomar licencia hasta el 10 de diciembre de 2025 inclusive, amparado en la ley orgánica de las municipalidades. En su lugar, asumió como reemplazo y juró Juan Miguel De Lillo. Pero la cosa no terminó ahí, ya que acto seguido, De Lillo también pidió licencia hasta el 10 de diciembre de 2025. Finalmente, esta vacante fue cubierta por la siguiente en la lista, Cintia Mariel Satriano, directora de Cazma y quien también se ha desempeñado en medio ambiente.
Luego de esta sucesión de juras y renuncias, finalmente, el bloque de Primero Chivilcoy quedó conformado por la Dra. Patricia Mangino, Cintia Satriano, Sofía Matteucci, Juan Ignacio Felice, Florencia Válvoli, Viviana Lemme, Mariana Frígoli y Lucas Burgos.
Las candidaturas testimoniales son tipo de candidaturas electorales en las que dirigentes o personalidades de un partido político se ponen a la cabeza de las listas de candidatos, aún sin la intención real de asumir el cargo en caso de resultar electo. En las Elecciones legislativas de Argentina de 2009 la Coalición Cívica, el Frente para la Victoria, y el PRO recurrieron a este tipo de candidaturas.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, fue criticado por impulsar la candidatura testimonial de Gabriela Michetti, vicejefa de la ciudad, quien renunció a su cargo poco después, para poder presentarse en forma normal, afirmando que la presentación de candidaturas testimoniales le parecía "una truchada marca cañón".
La legalidad de esta estrategia electoral está discutida entre los especialistas: quienes aceptan la misma sostienen que un Estado de derecho no puede juzgar anticipadamente los actos futuros de los ciudadanos ni prohibirles renunciar a un cargo; quienes la rechazan sostienen que presentarse como candidato sin intención de asumir es incompatible con la función representativa. Entre los analistas políticos, quienes aceptan la legitimidad de la candidatura testimonial consideran que la base de la democracia radica en los partidos políticos y no en las candidaturas individuales, en tanto que quienes rechazan su legitimidad, hacen hincapié en la relación personal entre representante y representado.
Opinión
En la política argentina nada sorprende y se han naturalizado y sistematizado prácticas que pueden ser debatibles y que, como se mencionó oportunamente, encuentran tanto defensores como detractores. Ahora bien, queda claro que muy pocos dirigentes de la política local -y nacional- resisten un archivo y probablemente también eso pase en distintos ámbitos por fuera de la política. Pero como aquí la exposición es mayor, quizás convendría guardar el medidor de ética ajena, disminuir la propaganda moral y mirar hacia adentro, seguramente un lugar pocas veces explorado por quienes se erigen como el faro moral de la política.