Columnista invitado
Nuestros privilegios
Diego Manusovich¿Cómo construir futuro? ¿Cómo garantizar 20 años de prosperidad y desarrollo económico y social?
Los argentinos estamos muy acostumbrados a la montaña rusa de la historia. Gobiernos que crean condiciones para el consumo, la producción nacional, la inversión en educación, ciencia y tecnología con cierto apego a la soberanía.
Hay otros que han promovido condiciones materiales que han empobrecido el bolsillo, privilegiado la importación y la timba financiera.
¿Qué modelo nos convendría para estabilizar nuestra vida durante al menos 20 años? ¿El primero?
Bueno, entonces acordemos entre todos los partidos un decálogo de “argentinidad” y paremos de desperdiciar nuestra suerte. Tenemos la tierra, el agua, el clima bendito. Somos diversos, amistosos y apasionados. ¿Por qué mierda no podemos enderezar el rumbo y apuntar a un bienestar general para todos?
Sé perfectamente que esta columna de hoy parece un cuento de los hermanos Grimm, pero no encuentro otra forma de clamar compromiso. La semana pasada cumplí 52 años. Llevo más de 5 décadas sobre este mar de fondo austral, y no me resigno a que no nos pongamos de acuerdo en 4 o 5 puntos clave. Precios, salarios, tarifas, jubilaciones, educación y justicia imparcial. Me pasé, son 6.
La reconstrucción de nuestra argentina no puede seguir barquinando como un péndulo de feria. Tenemos 40% de pobreza. Repito, tenemos 40% de pobreza. ¿Una vez más? 40 Porciento de Pobreza.
Todos debemos ceder ante el holocausto social que golpea en nuestras narices todos los días. No hay felicidad real para nadie si la camiseta se mancha. Los privilegiados tenemos la obligación moral de colaborar en mayor medida que el resto, no hay forma de lograr equidad que asumir una redistribución real de las oportunidades.
Seguimos pensando.