La culpa es el otro

Estamos terminando la segunda semana del año, si la segunda, y pasaron tantas cosas que parece que estamos viajando en una máquina del tiempo. Hace una semana nos decían que se iba a implementar un “toque sanitario”, algo que no existe en nuestras leyes ni en la constitución, pero es la forma light para no decir “toque de queda”, que si fuera el caso el poder ejecutivo tampoco puede ordenarlo por decreto. Pero bueno, para el gobierno basta con cambiar algunas palabras y todo arreglado, lo de las leyes, la constitución y todo eso es accesorio. Como diría el ex juez Carlos Fayt “Las leyes, en la Argentina de hoy, se han transformado en un listado de sugerencias”. Y tal es así que de “toque de queda” a “toque sanitario” terminamos en una “recomendación”, que los platos rotos los paguen los otros.

Pero a qué viene todo esto, resulta que, lamentablemente, el pico de contagios de COVID-19 se incrementó considerablemente, y como todo gobierno populista, hay que echarle la culpa a alguien. Los primeros en la mira fueron los jóvenes, las fiestas, las playas, los restaurantes, los bares, y las niñas de 10 años que no usan barbijo en la vía pública. Pero claro, por lo visto se olvidaron de que ellos “organizaron” un velorio multitudinario sin control alguno, que fomentaron las marchas frente al congreso donde no cabía ni un alfiler, o que en la provincia los “paseos comerciales informales” estaban que desbordaban. Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago...

Terminada la opereta del “toque sanitario” pasamos a que nos digan que en lugar de dar dos dosis de una vacuna floja de papeles estaban evaluando dar solo una. Otros países también están evaluando esto, pero con vacunas probadas (al menos en fase 3), no con una que nos están tomando de conejillos de indias. Por lo visto se dieron cuenta que ya era demasiado alevoso y dieron marcha atrás, pero mientras tanto generaron incertidumbre en toda la población. Iba a decir que con la salud no se jode, pero luego me acordé que al menos hay vacuna y no solo un té caliente como nos sugirieron al principio. Nosotros quizás no tuvimos “el mejor equipo en 50 años”, pero al menos teníamos suplentes ¿Donda ya renunció?

Habiendo leído los párrafos anteriores podemos concluir que no tienen cara para reclamar nada. Luego de un año de encierro, sin escuelas abiertas, con comercios cerrados, pérdida de empleos, aumento de la pobreza y tantos otros males se jactan diciendo “La patria es el otro”. Así que si llegaste a esta parte del texto te darás cuenta que el título no está mal escrito, para ellos “La culpa es el otro”.

No quiero quedarme solo en la crítica, eso es fácil, sino ir más allá y que actuemos como ciudadanos libres que somos. Si de arriba no dan pie con bola, al menos nosotros seamos ciudadanos responsables y cuidémonos entre todos. Usemos el barbijo, llevemos un frasquito de alcohol en gel o alcohol al 70%, mantengamos la distancia entre nosotros, si nos reunimos en casas que sea en lo posible al aire libre o en ambientes ventilados, con eso solo estamos haciendo mucho, no solo por nosotros, sino por los demás y sobre todo por nuestros médicos que hace casi 1 año están trabajando sin parar.

Si nos cuidamos, los bares, restaurantes, comercios, industrias, escuela, todo puede funcionar con los debidos protocolos, lamentablemente no existe una vacuna mágica que de un día para el otro nos vuelva a la vieja normalidad. Esto va a llevar tiempo, van a ir llegando distintas vacunas y para todos los gustos, pero ninguna nos va a proteger al 100%, lo único que podemos hacer para llegar a ese porcentaje es si somos ciudadanos libres y responsables. Demostremos que lo somos.