Los sin techo

El déficit habitacional aumenta conforme a la densidad poblacional y la demanda de viviendas resulta más exigente cuando el Estado no prioriza y está presente con programas edilicios que equilibren el desfasaje de viviendas, en particular del segmento social más pauperizado.

Chivilcoy padece el problema de la escasez de un hábitat digno y paradójicamente desde hace mucho tiempo hay "Barrios Federales" que no han sido terminados, se encuentran abandonados, algunos usurpados por imperio de la necesidad y por la ausencia del poder político, en diferentes gobiernos, que rehúyen finalizar las obras, demostrando una vergonzosa insensibilidad humana al no socorrer a los desamparados de cobijarse bajo un techo digno para vivir.

Un drama social desesperante que en ocasiones impulsa a cometer acciones usurpadoras opuestas a las normativas legales que ampara al derecho de la propiedad privada que confronta con el derecho a la vivienda familiar. He aquí donde se debe regular la desigualdad jurídica para que ambas doctrinas no sean alteradas, colocando en una situación de ilícitos que el Estado puede prevenir y evitarlo, si se promueven planes de viviendas accesibles al segmento social de menores recursos al cual no puede negársele la posibilidad de poseer su propio techo, sin caer en situaciones límites y correr el riesgo de ser estafados por inescrupulosos intermediarios que especulan con la necesidad del prójimo, manipulando la precariedad para subsistir humanamente, como la evidencia de hechos que suceden y son lamentables noticias por estos días.