Opinión
Comité de crisis, un fracaso rotundo
No son momentos de confrontaciones estériles, nuestra comunidad está atravesando una profunda situación de preocupación y las necesidades, que van ganando sectores diariamente, se van poniendo en relieve; por lo tanto exige prudencia y toda nuestra responsabilidad para no salir a apagar el fuego con nafta, como lo está haciendo un sector de la política adeptos al nefasto macrismo, aquí representado por el mentiroso edil de Cambiemos.
Pero ello no impide que podamos expresarnos, desde nuestras ideas y posiciones, siempre desde un lugar de colaboración en la búsqueda de las salidas posibles para este singular tiempo y aunque estemos en la vereda de enfrente del gobierno local, bajo ningún concepto nos habilita para decir cualquier cosa, la situación es extremadamente grave como para hacer política como caranchos, el año próximo podremos debatir las diversas visiones en la contienda electoral, el ahora nos dice que debemos buscar soluciones de forma conjunta.
La situación es muy delicada como para sacarle el cuerpo, por lo tanto es incomprensible que se hayan mezclado las cuestiones de la agenda legislativa con la responsabilidad de llevar adelante un “comité de crisis”, por esto me preguntaba hace un par de días, jugando con las palabras y un toque de humor: ¿si el comité de crisis entró en crisis o si la crisis se llevó puesto el comité de crisis?
Porque no es una buena señal para nuestros vecinos, sobre todo aquellos que no la están pasando para nada bien que la política siga encriptada en una zona de confort, pretendiendo instalar una agenda que no refleja, en absoluto, la realidad; una agenda que no se condice con la pérdida de empleo, la crisis del sector gastronómico, el deporte, los agentes culturales, la producción secundaria y terciaria que está prácticamente paralizada, el descontrol de los precios de los alimentos (ahora se sumaron los medicamentos).
No puedo entender cómo es posible que la agenda de nuestros ediles no estén en esta sintonía y el poder ejecutivo pierda un valiosísimo tiempo discutiendo con periodistas por un convenio irrelevante para más tarde decir que lo da por rescindido, sinceramente me pareció una falta de razonabilidad alarmante perder tiempo con esto mientras estábamos advirtiendo que íbamos a tener problemas con el virus, que de hecho los tuvimos, los tenemos y los vamos a tener. Entonces un comité de crisis no puede priorizar la cuestión política partidaria (porque no hay ninguna vinculación a lo institucional), y si no están preparados para soportar algunos debates menos preparados están para afrontar la problemática y pensar futuro.
El comité de crisis es un fracaso rotundo, los acontecimientos actuales lo confirman y ahora el poder ejecutivo tiene la plena responsabilidad de tomar las decisiones por lo tanto sería de muy buen tino que escuchase algunas otras opiniones. La realidad socioeconómica de Chivilcoy no es ajena a la del país, pero no se puede tirar la pelota afuera permanentemente argumentado o que es el Gobernador o el Presidente la solución, hay que ser creativos y buscar soluciones prácticas con políticas municipales para dar respuestas a los sectores que están al borde del colapso final, que son totalmente posibles afrontarlas, sólo hay que tener la voluntad de pensar colectivamente independientemente de las pertenencias.
Chivilcoy necesita de la extrema madurez de sus dirigentes políticos, sobre todo de los que tienen responsabilidades institucionales, por eso no puede hacerse silencio ante este fracaso de pensar en comunidad.