“No necesitamos construir una sociedad de vigilantes, necesitamos realizar una comunidad solidaria y responsable”

Sinceramente me indignó el tratamiento para con algunos vecinos que han violado la cuarentena por parte del municipio. Me causó la sensación que hay vecinos de primera y vecinos de segunda clase, que hay vecinos que tienen el privilegio del anonimato y otros son expuestos sin importar consecuencias. El propio intendente ha manifestado que para un caso particular había que preservar la identidad y domicilio “para prevenir represalias” y en cambio para otros vecinos no, aún poniendo en riesgo represalias, con qué criterio se puede interpretar que ante algunos vecinos puede haber reacción y con otros no? Desde que lugar se piensa así? Este clasismo innecesario lo único que logra es revelarse ante el orden que necesitamos.

Así como se expone a estos vecinos irresponsables con nombre y apellido y con fotografías en todos los medios de comunicación, dando hasta los domicilios, debería haberse hecho lo mismo con esta profesional de la salud, irresponsable de magnitud preocupante, así somos todos iguales ante la ley, así todos tenemos el mismo trato desde el poder, así los chivilcoyanos tenemos el mismo derecho a la información. ¿Por qué no puede haber represalias contras estos vecinos que hoy aparecieron en todos los medios y contra la profesional si? ¿Acaso no es el mismo nivel de estupidez, no es la misma irresponsabilidad de uno y otros? ¿Entonces por qué el privilegio del anonimato? Que sea para todos o que no sea para nadie y cambiemos el eje de esta lógica vigilante y empecemos a abordar desde la persuasión el tema, que dará muchos mejores resultados.

¿Pero por qué pasan estas cosas?

Principalmente porque se está conduciendo desde el miedo. Cuando no se dirige desde la persuasión nos chocamos con estas realidades, que se van a ir profundizando si no ponemos un nivel de igualdad en el trato. Es una pena que pasen estas cosas porque la enorme mayoría de los chivilcoyanos estamos haciendo un esfuerzo enorme para afrontar esta pandemia, estamos perdiendo valor y producción de forma preocupante, y aún así seguimos aislados y respetando a rajatablas la normativa y el protocolo, entonces me parece sumamente preocupante que desde quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante los destinos de la ciudad se tenga (y el hecho lo deja evidentemente demostrado, no es una interpretación mía) una dobla vara para exponer la irresponsabilidad de esa minoría insignificante de vecinos, pero que pueden generar un gran daño a nuestra comunidad.

Estos son momentos de suma inteligencia no solo en las acciones sino en los mecanismos de comunicación, hay mucha gente con miedo, y no es para nada razonable este tipo de cosas, así como los audios virales de algunos profesionales de la salud pintando un panorama apocalíptico, como tampoco manifestaciones de autobombo oficialista o documentos opositores que no aportan una sola solución a los problemas. Ya lo expresé con anterioridad, son momentos de mucha madurez política, de mucha sensatez y racionalidad, de pensar en conjunto más allá de las diferencias políticas, pero también necesitamos un trato de igualdad ante la comunidad, no nos merecemos como sociedad que nos refrieguen en la cara que hay ciudadanos con privilegios.

Estoy plenamente convencido que no son momentos de construir una sociedad de vigilantes, esto nos divide notoriamente, son tiempos de realizar una comunidad solidaria y responsable, tendiendo puentes entre nosotros y no levantando estos muros de los privilegios.